No solo basta con desear tener un hijo o sentirse preparada para ser mamá, es necesario que una futura madre esté informada y sobre todo bien nutrida.
El ácido fólico es una vitamina B que ayuda a prevenir los defectos del cerebro y la médula espinal cuando se toma antes y durante las primeras semanas del embarazo. Lo vamos a encontrar en las pastillas como folato y en diversos alimentos de forma natural.
Estudios han demostrado que el ácido fólico en suficiente cantidad, va a prevenir malformaciones congénitas que normalmente se presentan en el camino. Esta vitamina contribuye en el crecimiento celular y en el desarrollo de los tejidos, va a prevenir la anemia y durante el embarazo ayudará a la formación del cerebro y la médula espinal.
“Si lo toma antes y durante la primera etapa del embarazo, puede ayudar a prevenir los defectos de nacimiento del cerebro y la médula espinal llamados defectos del tubo neural, y los defectos de nacimiento en la boca del bebé, como labio leporino o hendidura del paladar”, así lo indicó la obstetriz Rosa Elena Lara, decana del Colegio de Obstetras de Lima.
De otro lado mencionó que las madres adolescentes al encontrarse en una etapa de desarrollo y crecimiento deben consumir ácido fólico en mayor cantidad y cumplir con todas sus comidas.
¿Cuándo la mujer debe consumir ácido fólico?
Valderrama dijo que lo ideal es consumirlo como mínimo un mes antes de que una mujer salga embarazada y los tres primeros meses de embarazo, sin embargo la cantidad y duración del consumo exacto lo evaluará el médico y el nutricionista que la trate.
Para mantener un buen estado nutricional no basta con el consumo de pastillas y alimentos que contengan esta vitamina sino consumir alimentos variados y tener una comida intermedia.
¿En qué alimentos lo encontramos?
• Los alimentos fortificados como el trigo (y sus derivados) contienen este nutriente.
• Lentejas y menestras
• Espárrago
• Espinaca, palta y limones
• Frijoles o habichuelas negras
• Manís o cacahuates (solamente si no sufre de alergias a los manís)
• Jugo de naranja (del concentrado es el mejor)
• Panes y pastas enriquecidos
• Lechuga romana
• Brócoli
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