La intolerancia a la lactosa es la dificultad o imposibilidad de digerir la lactosa, que es el azúcar que se encuentra en la leche. Esto puede presentarse a cualquier edad.
Lactosa es el nombre del azúcar que se encuentra en la leche. Entre sus funciones, además de aportar energía, facilita la absorción de calcio y el desarrollo de la flora intestinal, que impide el crecimiento de gérmenes.
¿Los recién nacidos pueden ser intolerantes a la lactosa?
“Hay niños que nacen intolerantes a la lactosa, en estos casos, la leche de la madre puede ser reemplazada bajo la supervisión de un pediatra”, dijo Sara Abu-Sabbah, nutricionista y conductora del programa Salud en RPP.
¿La intolerancia a la lactosa es una enfermedad?
“La intolerancia a la lactosa no es una enfermedad. Si el niño es intolerante a la lactosa puede tomar leche de vaca sin lactosa o yogurt luego de cumplir el año u optar por alternativas como la leche de soya (siempre bajo supervisión del profesional); y si es intolerante desde el nacimiento, hay que tener cuidado porque probablemente ya el niño no puedra consumir lácteos. Lo importante es que los padres estén atentos a los síntomas y reacciones”, agregó la especialista.
¿Qué síntomas produce?
• Dolor abdominal
• Distensión abdominal
• Diarreas
• Flatulencias
• Meteorismo
• Náuseas y vómitos
¿Se puede sustituir la leche en la alimentación infantil?
La leche provee proteínas, vitamina D y calcio, nutrientes que pueden encontrarse en otros alimentos.
“Estos tres nutrientes podemos encontrarlos en otros alimentos, lo importante es buscar y sumar fuentes que permitan cubrir los requerimientos. Por ejemplo, alimentos que dan calcio, el ajonjolí, la soya, anchoveta, sardina, col, brócoli y almendras”, dijo la nutricionista Sara Abu-Sabbah.
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