Mary Kenneth Keller es una monja que obtuvo el primer doctorado en ciencias informáticas concedido en Estados Unidos.
Son muchas las mujeres que merecen un capítulo propio en la historia de la tecnología, aunque a menudo sus historias queden eclipsadas por las de los varones pioneros.
Mary Kenneth Keller es una de las mujeres que dedicaron su vida a desarrollar parte de la tecnología que hoy disfrutamos.
A pesar de que solo ese dato sería motivo más que suficiente para que el nombre de Keller figurase en los anales de la tecnología, su figura es hoy absolutamente desconocida.
En 1958, la Universidad de Dartmouth admitió por primera vez a una mujer en su departamento de Informática. Gracias a este cambio de política académica, la hermana Keller pudo participar de forma muy activa en el desarrollo de BASIC, el primer lenguaje informático que trató de acercar la programación a los estudiantes y otros usuarios medios.
La importancia de BASIC fue tan grande que su influencia ha llegado hasta nuestros días en la base de los lenguajes empleados en sistemas como Windows.
Junto a la implicación en ese proyecto, Mary Kenneth Keller se convirtió en la primera persona en obtener un doctorado en ciencias informáticas de los Estados Unidos, en junio de 1965.
Durante años la posesión de este título ha estado en una continua discusión. Muchos se lo atribuyen a Irving C. Tan o Richard Wexelblat, quienes lo lograron ese mismo año, mientras que Barbara Liskov, doctorada en 1968 ha sido tradicionalmente considerada la primera mujer en obtener este grado.
Sin embargo, una reciente investigación de Ralph L. London ha determinado que con su título por la Universidad de Wisconsin-Madison, Keller fue la primera doctora en informática de la historia. Al menos en Estados Unidos.
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