El primer caso de ébola se produjo el 2013 en Guinea Conakri; el brote no se conoció hasta marzo y enseguida se supo que se había expandido a Liberia y Sierra Leona.
En el oeste de Sierra Leona y en algunas zonas rurales de Guinea aún existe una intensa transmisión del virus del Ébola y el brote está lejos de ser controlado, explicó este martes 09 de diciembre el enviado especial de la ONU para esta enfermedad, David Nabarro.
"El brote está aún en plena intensidad en el oeste de Sierra Leona y en algunas zonas rurales de Guinea, como la Guinée Forrestière. Hasta que estos focos no estén totalmente controlados no debemos descansar", afirmó Nabarro en rueda de prensa.
Nabarro reveló que en varias áreas de Sierra Leona occidental "la transmisión del virus es intensa".
El experto explicó que "la alta transmisión en Sierra Leona occidental es un reflejo de que hay gente que todavía no ha asumido totalmente el brote".
Consultado cómo puede ser que nueve meses después de que se conociera el brote de Ébola y tras seis meses de intensa movilización internacional todavía haya gente que no conozca los riesgos y cómo evitarlos, Nabarro respondió que este hecho simplemente demuestra "la difícil tarea a la que se enfrentan".
El enviado especial explicó que en septiembre, las autoridades sierraleonesas se reunieron con los jefes de las tribus en las zonas rurales y les explicaron cómo actuar en caso de sospecha o confirmación de contagio.
"Pero la zona occidental es mucho más urbanizada, y los jefes de las tribus no tienen tanto peso y la movilización social y las tareas de concienciación son más difíciles".
Con respecto a cuales son las prácticas de riesgo más extendidas, Nabarro dijo que se han detectado algunas entierros no seguros, "pero sobre todo, el problema recae en no aislarse cuando aparecen los síntomas".
"Es más fácil luchar contra el ébola en pueblos tradicionales que en áreas urbanas", concluyó.
Otro de los problemas en Sierra Leona es que aún no cuenta con todos los centros de tratamiento necesarios para poder atender a todos los pacientes.
Nabarro no cuantificó cuántas camas son necesarias y reiteró que la necesidad de centros de tratamiento en funcionamiento y con personal suficiente es esencial.
El representante de la ONU narró que ha visto como enfermos de ébola hacen cola para ser tratados y señaló que "he vivido algunas de las experiencias más trágicas de mi vida".
Indicó que por ahora no se necesita personal internacional extra, aunque precisó que mientras haya epidemia, la necesidad de expertos se mantiene.
"Se necesitan constantemente epidemiólogos y especialistas en detectar contactos para evitar la expansión de la enfermedad".
"Lo importante no es el número, sino encontrar las personas adecuadas", opinó.
Nabarro dijo que actualmente la ratio en los centros de tratamiento es que el 20 % sea personal internacional y resto nacional.
"En algunos centros los trabajadores internacionales se dedican exclusivamente a enseñar. Hay que agradecerles enormemente el esfuerzo y el compromiso, dado que han viajado a sabiendas de que tal vez no se les podría tratar en caso de infección".
El primer caso de ébola se produjo ahora hace un año en Guinea Conakri; el brote no se conoció hasta marzo y enseguida se supo que se había expandido a Liberia y Sierra Leona.
Teniendo en cuenta los casos confirmados, probables y sospechosos, la epidemia de Ébola ha causado en los tres países 17.800 infecciones y 6.331 muertos.
EFE
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