Actualmente se debate en el Senado la propuesta que establecería un camino para la legalización y la posterior obtención de la ciudadanía de 11 millones de indocumentados.
La convención anual de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), una de las mayores organizaciones de derechos civiles de EE.UU., se cerró este fin de semana en Las Vegas (Nevada) tras unas jornadas en las que líderes políticos, activistas y ciudadanos clamaron que el momento ha llegado para la aprobación de una reforma migratoria integral.
"Es hora de aprobar la reforma migratoria", dijo Luis Torres, director de educación de LULAC. "Es el momento. Hay mucha gente que lleva años esperando esto. Ahora estamos en un punto donde, políticamente, tienen más que perder quienes se oponen a la reforma. Las elecciones presidenciales de los últimos años así lo evidencian. No somos una comunidad a la que puedan ignorar", añadió.
Actualmente se debate en el Senado la propuesta que establecería un camino para la legalización y la posterior obtención de la ciudadanía de 11 millones de indocumentados, con enmiendas que reforzarían la vigilancia fronteriza, establecerían un programa de "trabajadores huéspedes" y reformarían todo el sistema de visas por vínculos familiares o laborales.
"Hay diferentes enmiendas y puntos de vista, pero sé de primera mano que cualquier cosa es posible y que podemos ponernos de acuerdo con una propuesta positiva para ambos partidos y para América", comentó Brian Sandoval, gobernador de Nevada y exjuez federal.
"Cuando ostentaba ese cargo, mis momentos más felices fueron cuando presidí las ceremonias de ciudadanía. Son los únicos días en los que todos los presentes salen de la Corte con una sonrisa en la cara", dijo entre risas durante su discurso en el hotel Caesars Palace.
"Como gobernador, he comprobado el poder y la esperanza que traen los inmigrantes a este Estado. Démosle a la gente una oportunidad justa en la carrera de la vida", agregó.
"La juventud latina es el futuro del país"
Por la convención también apareció Sebastien de la Cruz, conocido como "El charro de oro", el pequeño mariachi de 11 años que conmovió con su interpretación del himno estadounidense en dos partidos de la Final de la NBA y cuyo atuendo provocó también las iras y los comentarios racistas de unos pocos.
"Si yo fuera presidente de EE.UU. mi mayor prioridad sería hacer del mundo un lugar mucho más igualitario de lo que es", afirmó el pequeño en un encuentro con un grupo reducido de medios.
Su padre, Juan de la Cruz, que formó parte de la Marina estadounidense, admitió que su punto de vista acerca de la reforma migratoria es "bastante neutral", pero indicó que "si realmente los inmigrantes vienen al país a trabajar, eso sólo puede ser positivo".
"Hay estadounidenses que sin trabajar reciben beneficios de la seguridad social, así que creo que deberíamos dar esa concesión a los indocumentados", manifestó de la Cruz.
El vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, acudió por primera vez a la convención de LULAC para recordar que "la juventud latina es el futuro del país", y explicó las ventajas económicas que traería la aprobación de la reforma migratoria, entre ellas la reducción del déficit en 197.000 millones de dólares y el aumento del PIB en un 3,3 por ciento en los próximos 10 años.
"Biden hizo una enorme defensa de la inmigración y dejó claro que esta Administración busca lograr la mejor reforma migratoria posible; parece ser la máxima prioridad del Gobierno", apuntó Brent Wilkes, director ejecutivo de LULAC, quien consideró que las enmiendas solicitadas por los republicanos para aumentar la seguridad en la frontera suponen "una pérdida de dinero".
"La frontera nunca ha estado más segura que ahora, pero si ese es el precio a pagar para lograr el camino a la legalización y la ciudadanía de los indocumentados, aún con reservas lo aceptaremos", sostuvo.
EFE
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