Nieves Cántaro llegó hasta los exteriores de la Clínica Jesús del Norte en Independencia para reconocer el cadáver de su hija, quien falleció durante la intervención realizada en la discoteca 'Thomás Restobar' en donde se realizaba una fiesta con más de 100 personas pese al toque de queda impuesto por el Gobierno.
Durante la intervención realizada en la discoteca 'Thomas Restobar' en Los Olivos la madrugada de este domingo por realizar una fiesta con más de 100 personas en su interior, 13 personas perdieron la vida al intentar huir de los agentes policiales.
Entre las víctimas, figura Cinthia Salazar, una joven de 22 años que acudió hasta el local pese a la prohibición del Gobierno de acudir de reuniones ante el incrementos de casos de contagios de nuevo coronavirus.
Nieves Cántaro, madre de la joven fallecida, llegó hasta la clínica Jesús del Norte en Independencia para recoger su cadáver. Ahí, conversó con RPP Noticias y manifestó que la Policía Nacional (PNP) habría arrojado bombas lacrimógenas al interior del local.
"No soy testigo, pero sé que han tirado bombas lacrimógenas. ¿En qué cabeza se le ocurre a la Policía hacer eso? Mi hija recién había entrado a la discoteca y no había tomado. Tenía 22 años y era universitaria. Me quitaron a mi hija", expresó.
Si bien tanto la Policía como el Ministerio del Interior negaron haber arrojado bombas lacrimógenas en el interior del local, familiares de los fallecidos cuentan lo contrario.
Orlando Velasco, general de la PNP, indicó que el local está ubicado en un segundo piso y que pese a que los agentes intentaron que los asistentes colaboren con la intervención, estos corrieron hacia la puerta de salida y generaron una aglomeración que bloqueó el acceso.
Los asistentes a la fiesta no lograron escapar ya que la puerta de salida estaba cerrada desde el interior.
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