El realizador estadounidense presentó "Capitalismo: una historia de amor", película donde cuenta los efectos de la crisis en los Estados Unidos.
Michael Moore
volvió a mostrar en Venecia su lado más ácido y efectista con "Capitalism:
a love story", su nuevo documental en el que arremete, en un momento fácil
de crisis económica, contra los bancos y las multinacionales.
Moore fue recibido entre aplausos -e incluso con una pancarta que decía "Michael, we love you"-, donde se mostró más comedido de lo en él habitual y en su corta comparecencia tan sólo criticó a "ese líder loco que hay en Italia" y alertó a los europeos del riesgo de imitar a Estados Unidos.
"Esta película es muy relevante para Europa. Ustedes están experimentando el resultado del colapso económico, que no es sólo en Estados Unidos", dijo Moore.
Ya que, explicó, el documental es un ejemplo de los daños sufridos en Estados Unidos por el capitalismo salvaje, "cuanto más intentas comportarte como nosotros, más difícil va a ser para vuestras sociedades".
Unos efectos, los del capitalismo, que han llevado a la ruina a muchos hogares norteamericanos, como refleja Moore en su documental, en el que culpa de la situación actual a los ex presidentes de Estados Unidos George Bush y Ronald Reagan, a las multinacionales, a los bancos y a los que se han enriquecido a costa de los demás.
Moore se nutre de los testimonios de las personas que han caído en desgracia en su país para criticar el sistema capitalista, las que han perdido sus casas o que han visto cómo la muerte de sus seres queridos redundaba en beneficios para las empresas para las que trabajaban a través de pólizas de seguros irregulares.
Sin embargo, Moore señaló en la rueda de prensa que lo bueno del sueño americano es que los estadounidenses creen mucho en su país y tienen fe en la justicia y en la democracia.
"Aunque es difícil definir una democracia desde el momento en que es la economía la que guía la vida de los ciudadanos, que no pueden decidir cómo gestionar esa democracia".
Por ello, alentó a todo el mundo a participar en la democracia, no sólo en el momento de las elecciones porque "todo es posible".
"Hace tres o cuatro años si alguien hubiera dicho que un afroamericano iba a ser presidente de Estados Unidos no lo hubiera creído".
Y el hecho de Barack Obama esté en el poder, demuestra "la capacidad de los americanos, pero también de la gente de todo el mundo" para lograr cambiar las cosas.
Moore recordó la caída del muro de Berlín o la llegada al poder de Nelson Mandela en Sudáfrica como casos en los que la gente puede rebelarse de forma no violenta.
Pero, hizo hincapié en que "Obama no puede hacerlo todo solo. Debe ser la persona que la mayoría de los americanos han votado pero los ciudadanos también deben participar". Una participación que cada uno debe hacer desde su nivel. En su caso, desde el cine. Como fue el caso de su anterior trabajo, en el que ponía en tela de juicio el sistema sanitario estadounidense y que generó un debate del que se siente orgulloso.
Moore aseguró no tener aspiraciones políticas y dijo que "la política es ser un ciudadano y estar implicado", por lo que aseguró que seguirá contribuyendo al proceso de cambio "de la mejor forma posible. Y lo único que sé hacer es escribir y hacer cine".
EFE
Moore fue recibido entre aplausos -e incluso con una pancarta que decía "Michael, we love you"-, donde se mostró más comedido de lo en él habitual y en su corta comparecencia tan sólo criticó a "ese líder loco que hay en Italia" y alertó a los europeos del riesgo de imitar a Estados Unidos.
"Esta película es muy relevante para Europa. Ustedes están experimentando el resultado del colapso económico, que no es sólo en Estados Unidos", dijo Moore.
Ya que, explicó, el documental es un ejemplo de los daños sufridos en Estados Unidos por el capitalismo salvaje, "cuanto más intentas comportarte como nosotros, más difícil va a ser para vuestras sociedades".
Unos efectos, los del capitalismo, que han llevado a la ruina a muchos hogares norteamericanos, como refleja Moore en su documental, en el que culpa de la situación actual a los ex presidentes de Estados Unidos George Bush y Ronald Reagan, a las multinacionales, a los bancos y a los que se han enriquecido a costa de los demás.
Moore se nutre de los testimonios de las personas que han caído en desgracia en su país para criticar el sistema capitalista, las que han perdido sus casas o que han visto cómo la muerte de sus seres queridos redundaba en beneficios para las empresas para las que trabajaban a través de pólizas de seguros irregulares.
Sin embargo, Moore señaló en la rueda de prensa que lo bueno del sueño americano es que los estadounidenses creen mucho en su país y tienen fe en la justicia y en la democracia.
"Aunque es difícil definir una democracia desde el momento en que es la economía la que guía la vida de los ciudadanos, que no pueden decidir cómo gestionar esa democracia".
Por ello, alentó a todo el mundo a participar en la democracia, no sólo en el momento de las elecciones porque "todo es posible".
"Hace tres o cuatro años si alguien hubiera dicho que un afroamericano iba a ser presidente de Estados Unidos no lo hubiera creído".
Y el hecho de Barack Obama esté en el poder, demuestra "la capacidad de los americanos, pero también de la gente de todo el mundo" para lograr cambiar las cosas.
Moore recordó la caída del muro de Berlín o la llegada al poder de Nelson Mandela en Sudáfrica como casos en los que la gente puede rebelarse de forma no violenta.
Pero, hizo hincapié en que "Obama no puede hacerlo todo solo. Debe ser la persona que la mayoría de los americanos han votado pero los ciudadanos también deben participar". Una participación que cada uno debe hacer desde su nivel. En su caso, desde el cine. Como fue el caso de su anterior trabajo, en el que ponía en tela de juicio el sistema sanitario estadounidense y que generó un debate del que se siente orgulloso.
Moore aseguró no tener aspiraciones políticas y dijo que "la política es ser un ciudadano y estar implicado", por lo que aseguró que seguirá contribuyendo al proceso de cambio "de la mejor forma posible. Y lo único que sé hacer es escribir y hacer cine".
EFE
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