Juan Peña, abogado de una de las personas que fue impactada por Miguel Requejo a bordo de su camioneta, indicó que el agresor habría tenido tiempo para ir hasta su casa e intentar sacar un arma para regresar al restaurante El Charrúa, donde previamente protagonizó una gresca.
El Poder Judicial programó para este domingo a las 2 pm. la audiencia en la que se evaluará el requerimiento de 9 meses de prisión preventiva contra Miguel Ángel Requejo Astochado (51), quien el pasado miércoles impactó su camioneta contra el restaurante El Charrúa, en La Molina; luego de protagonizar una gresca con algunos comensales.
Según se registró en las cámaras de seguridad del local, el sujeto habría dirigido su vehículo a la mesa donde se encontraban las personas con las que tuvo el altercado minutos antes, lo que dejó una persona herida y otras tres con daños menores.
Al respecto, Juan Peña, abogado de Ricardo Consiglieri, uno de los agraviados, en diálogo con RPP, dio nuevos detalles del caso. El letrado indicó que uno de los testigos ha revelado que Requejo Astochado, tras la gresca inicial en el restaurante, se dirigió a su domicilio para buscar un arma de fuego.
"Se va del local a su casa que queda a una cuadra y, por versiones que nos falta corroborar -porque vamos a citar algunos testigos- es que él intenta sacar una de las armas que tendría dentro de su casa y su esposa se lo impide. Ante ello, lo que hace es coger su camioneta y viene hasta el restaurante, [donde] como ya se ha podido ver en las imágenes, él entra, los amenaza [...], les dice que los va a matar, que no saben con quién se han metido. Luego entra a su camioneta y lo que se ve claramente es que él coge impulso para poder atentar contra ellos y empotra la camioneta dentro del restaurante", relató.
"Él intenta sacar una de sus armas de su domicilio y es impedido por su esposa. Es por eso que él coge el vehículo que está a una cuadra de su casa […], llega con el vehículo al restaurante, y es por eso que en las imágenes se puede ver claramente que su familia viene corriendo hacia el restaurante y entra a ver qué es lo que pasaba", agregó.
Peña resaltó que "entre que él es retirado del local y regresa al mismo, hay 15 minutos de distancia", tiempo en que habría ido a su casa y retornado al restaurante, con lo que quedaría demostrado que en su proceder hubo "la premeditación e intención de querer atentar" contra las personas.
"Yo podría entender que un atenuante hubiera sido la emoción violenta, que es cuando se realiza al momento de que sufres la agresión y que la propia actitud es la que te lleva a tomar alguna represalia en ese momento, pero ya no se puede entender la emoción violenta como un atenuante, ya que el tiempo entre que ocurren los eventos y luego el intento de hacer justicia por su propia mano pasan ya cerca de 15 minutos, lo cual, justamente en el estado en que se encontraba, que era menos del estado de alcohol que te permite la ley, lo ha hecho con toda intención y con todo dolo", subrayó.
Temor a represalías
Respecto al pedido de prisión preventiva contra Requejo, Peña sostuvo que los agraviados tienen temor a represalias que podría tomar el imputado.
"Sí, hay un temor respecto a represalias, porque en el transcurso de los días nos venimos enterando de más cosas que tenemos que todavía confirmar, como requerimientos a las aerolíneas para ver si es que él ha comprado un pasaje al exterior para días después del evento. Además, también tenemos que confirmar si él, efectivamente, tiene armas dentro de su domicilio porque, entendemos, que no tiene licencia para portarla", indicó.
El abogado cuestionó también lo declarado por el imputado respecto a que habría quedado en shock tras el impacto de su camioneta, por lo que no habría auxiliado a las víctimas.
"Él ha señalado en su declaración policial que quedó en shock y no pudo socorrer a los agraviados, porque no supo cómo responder. Pero en los videos se ve claramente cuando él retrocede el vehículo, lo saca del restaurante, entra nuevamente a incriminarles y amenazarlos y luego se retira sin ningún problema", aseveró.
"Evidentemente, no hubo tampoco ninguna intención de querer reparar el daño, pero además y lo grave de esto es la falta de socorro que ha tenido para los agraviados. Cualquier persona en estado ecuánime -como él lo ha estado, ya que su dosaje etílico arroja menos del 0,50 que es lo permitido por ley- demuestra que él estaba consciente al momento de realizar los hechos", puntualizó.
Requejo es imputado por la Fiscalía por los presuntos delitos "contra la vida, el cuerpo y la salud-homicidio calificado (alevosía) en grado de tentativa y omisión de socorro, en agravio de cuatro personas que se encontraban en el establecimiento al momento del impacto”.