Medios estadounidenses mostraron las fotos que han levantado diversas críticas por difundir una idea distorsionada de la belleza, que ´no se centra en la imagen corporal´, según sus detractores.
El certamen de belleza Miss Universo 2010 sigue causando controversia. Esta vez, las concursantes despertaron polémica tras participar en una sesión de fotos donde se muestran en topless y con los cuerpos pintados.
Los primeros en dar el grito al cielo son otros organizadores que critican la postura del certamen en cuanto a la idea que tienen de belleza. "Con la desnudez en la ecuación, esto no se convierte en un paquete de belleza y cerebro", dijo Angie Meyer, publicista y organizador de eventos que ha trabajado en el Miss EEUU.
"Esto se centra en la imagen corporal ¿Qué clase de mensaje estamos enviando a las niñas?", continuó Meyer, criticando la organización de Donald Trump, acusándolo de separar a sus candidatas en dos categorías: las dispuestas a posar en topless, y las que no lo harán.
Este no es la única crítica que ha "golpeado" al certamen. La Miss Haití, Sarodj Bertin, por ejemplo, se pronunció sobre la candidatura presidencial del cantante Wyclef Jean, diciendo que espera que verdad haga algo por su país.
Asimismo, la candidata australiana, Jesinta Campbell, provocó escándalo por el tipo de bikini que lucirá en la gala de coronación, con reminiscencias aborígenes. En su defensa dijo estar "muy orgullosa de lucirlo. Creo que es magnífico. Estoy deseando mostrarlo al mundo".
Los primeros en dar el grito al cielo son otros organizadores que critican la postura del certamen en cuanto a la idea que tienen de belleza. "Con la desnudez en la ecuación, esto no se convierte en un paquete de belleza y cerebro", dijo Angie Meyer, publicista y organizador de eventos que ha trabajado en el Miss EEUU.
"Esto se centra en la imagen corporal ¿Qué clase de mensaje estamos enviando a las niñas?", continuó Meyer, criticando la organización de Donald Trump, acusándolo de separar a sus candidatas en dos categorías: las dispuestas a posar en topless, y las que no lo harán.
Este no es la única crítica que ha "golpeado" al certamen. La Miss Haití, Sarodj Bertin, por ejemplo, se pronunció sobre la candidatura presidencial del cantante Wyclef Jean, diciendo que espera que verdad haga algo por su país.
Asimismo, la candidata australiana, Jesinta Campbell, provocó escándalo por el tipo de bikini que lucirá en la gala de coronación, con reminiscencias aborígenes. En su defensa dijo estar "muy orgullosa de lucirlo. Creo que es magnífico. Estoy deseando mostrarlo al mundo".
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