El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llamó al diálogo pidió responsabilidad a ambas partes.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó al diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela y pidió responsabilidad a ambas partes para no caer en "provocaciones" que puedan dar lugar a nuevos episodios de violencia.
En un comunicado, Insulza apeló a "la responsabilidad del Gobierno de evitar el uso de la fuerza por parte de la policía y grupos afines" y pidió a la oposición que se manifieste "pacíficamente evitando provocaciones".
Insulza expresó su preocupación ante la posibilidad de que las nuevas manifestaciones que están teniendo lugar en Caracas ocasionen nuevos episodios de violencia que "sólo consigan alejar posiciones entre Gobierno y oposición".
El secretario de la OEA advirtió, además, que "la presencia de determinados dirigentes podría desencadenar incidentes que posteriormente todos lamentarían".
El máximo representante del organismo hemisférico subrayó la necesidad de que "las autoridades respeten la libertad de expresión, y que los medios de comunicación tomen conciencia sobre el influyente rol que desempeñan en esta coyuntura política", agrega la nota.
Insulza, que durante estos días ha estado en contacto con cancilleres de la región, aseguró que "existe plena coincidencia en cuanto a la urgencia de que se entable un diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolanos, que defina puntos de acercamiento y permita a los actores políticos conversar sobre los problemas más graves que enfrenta el país".
"Es vital que todos los sectores entiendan el diálogo como el único instrumento que en democracia dirime las diferencias, por profundas que estas sean", agregó.
Insulza sostuvo que únicamente por ese camino la sociedad venezolana puede evitar los riesgos de una espiral de violencia que sólo puede traer más dolor e inestabilidad al país.
"Nadie gana con la muerte y los enfrentamientos violentos", insistió.
Las manifestaciones se han sucedido desde hace una semana en toda Venezuela y se multiplicaron tras una marcha que el miércoles pasado terminó en episodios violentos que dejaron tres fallecidos, decenas de heridos y detenidos que en su mayoría han sido liberados.
El Gobierno venezolano acusa de esos incidentes a EE.UU. y al dirigente Leopoldo López, contra el que pesa una orden de captura, acusado de homicidio y terrorismo, así como de actos de violencia que se han venido sucediendo todas las noches en el este de Caracas.
EFE
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