La propuesta fue impulsada por Francia y México. Ya son 73 países que están de acuerdo con que esta iniciativa se cumpla.
Un total de 73 países han firmado ya una propuesta impulsada por Francia y México para que los cinco países con derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU se comprometan a no utilizarlo en casos de crímenes de lesa humanidad.
Así lo anunciaron hoy los ministros de Exteriores de Francia y México, Laurent Fabius y Claudia Ruiz Massieu, respectivamente, al término de una reunión celebrada en la sede de Naciones Unidas sobre la reforma del Consejo de Seguridad.
"Ya son 73 estados los que han firmado la propuesta (...). En el caso de Francia, que contamos con derecho de veto, sabemos que es un privilegio, pero también una responsabilidad", dijo Fabius ante los periodistas.
Los cinco Estados miembros con asiento permanente en el Consejo -Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido- gozan de ese derecho y periódicamente lo ejercen, o amenazan con hacerlo, en casos que no van de acuerdo con sus intereses o los de sus aliados.
La jefa de la diplomacia mexicana, por su parte, aseguró que recurrir al veto en situaciones de genocidio, crímenes de guerra o de lesa humanidad es "incompatible" con las sociedades abiertas que la comunidad internacional quiere construir.
"Hoy es un día importante para los que compartimos la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad para que sea más efectivo, más legítimo y más eficaz (...), porque no queremos que se repitan las parálisis", añadió Ruiz Massieu.
Asimismo, aclaró que la iniciativa está abierta a todos los países que no buscan una reforma de la Carta de Naciones Unidas sino que los cinco miembros permanentes del Consejo se comprometan "de forma voluntaria" a no ejercer su derecho de veto en este tipo de casos.
Junto a los ministros de Francia y México compareció también el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth, quien en nombre de otras organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional dio la bienvenida a la iniciativa.
"Los horrores que están ocurriendo en Siria manchan la reputación del Consejo", aseguró Roth, quien recordó que también se han frenado otras acciones del máximo órgano de la ONU en casos como el de Sudán, Corea del Norte o Israel.
Muchos países llevan más de dos décadas planteando la necesidad de reformar el Consejo convencidos de que la realidad que se vivía en 1945, cuando se crearon las Naciones Unidas y se fijó el derecho de veto de los "padres fundadores", ha cambiado desde entonces.
Pero el debate se ha intensificado en los últimos dos años porque tanto Rusia como China han ejercido en alguna ocasión su derecho de veto para frenar acciones del Consejo de Seguridad encaminadas a abordar la situación en Siria.
EFE
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