El informe fue difundido coincidiendo con la entrega de un premio de la Fundación Alexander Soros a cuatro indígenas de una comunidad amazónica que fueron asesinados en septiembre.
Perú se ha convertido en el cuarto país más peligroso para los defensores del medioambiente, por disputas en torno a derechos sobre la tierra, la minería y la tala ilegal, de acuerdo con un informe dado a conocer en Nueva York.
El informe, elaborado por la organización no gubernamental Global Witness, fue difundido coincidiendo con la entrega de un premio de la Fundación Alexander Soros a cuatro indígenas de una comunidad amazónica que fueron asesinados en Perú en septiembre pasado.
El galardón fue recogido por la hija de una de las víctimas, Diana Ríos, que por primera vez salió de su país, el domingo, para poder desplazarse aNueva York y recibir el premio en nombre de los líderes de la etnia Ashéninka fallecidos.
Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quincima y Francisco Pineda fueron asesinados el 1 de septiembre pasado. Tres de los cuerpos aparecieron días después en la selva, pero aún falta por localizar el de Ríos.
Según el informe de Global Witness, Perú es el cuarto país más peligroso del mundo para los defensores medioambientales, después de Brasil, Honduras y Filipinas. Desde 2002, 57 personas vinculadas con esa lucha han sido asesinados.
Las víctimas han muerto mientras defendían derechos sobre la tierra, la minería y la tala de los bosques. En Perú, el valor de la tala ilegal equivale a 1,5 veces el de las exportaciones legales de Perú, dice el informe de la organización.
También llama la atención sobre la lucha de los indígenas peruanos sobre su tierra, y dice que "el 72 por ciento de las comunidades indígenas sigue sin ver reconocidos sus derechos a los territorios que han ocupado tradicionalmente".
El informe de Global Witness, titulado "El ambiente mortal de Perú", recuerda que ese país tiene una selva amazónica con un tamaño aproximado de Alemania y Noruega.
EFE
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