Abilia Ramos denunció que la sangrecita distribuida por la Municipalidad de Lima llegó en mal estado y rechazó las declaraciones del burgomaestre, quien desestimó su queja al considerar que se trata de una olla "politizada".
Abilia Ramos, presidenta de las ollas comunes del distrito de San Juan de Lurigancho, reiteró su denuncia respecto a la sangrecita entregada recientemente por la Municipalidad de Lima como parte de una campaña contra la anemia, al asegurar que el producto llegó en pésimo estado.
En diálogo con La Rotativa del Aire – Edición Noche de RPP, Ramos relató que al recibir la sangrecita varias dirigentes reportaron a través de un grupo de WhatsApp que el alimento presentaba un olor insoportable que lo hacía imposible de consumir.
“Yo como fiscal de mi ollita decidí hacer un video contando en qué condiciones se encontraba la sangrecita. Es nuestro derecho denunciar lo que está mal”, indicó.
“Seremos pobres, pero somos dignos. Nosotros no vamos a soportar que nos entreguen alimentos en esas condiciones. Nosotros comemos sangrecita, compramos en el mercado, pero nunca nos la venden en ese estado”, añadió.
Asimismo, reveló que tras la denuncia pública se detuvo la distribución del producto tanto en su distrito como en otras zonas.
Rechaza declaraciones de López Aliaga
Por otro lado, Abilia Ramos rechazó las declaraciones del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien desestimó la denuncia de la sangrecita en mal estado al considerar que se trata de una olla “politizada” y vinculada a la izquierda.
“Estoy en todo mi derecho en hacer mi denuncia y eso no está mal. Él más bien debería de preocuparse de dónde adquirió esa sangrecita y en qué condiciones llegó a la ollita, en vez de estar denigrándonos e insultándonos”, refirió.
La dirigente, además, negó tener algún tipo de militancia política y retó al burgomaestre a comer la sangrecita que les entregó la comuna capitalina.
“Que nos dé una audiencia abierta, vamos a cocinarle y que él coma la sangrecita. Si está en buenas condiciones tendrá que comerla y todos los funcionarios que la compraron. Yo no soy de izquierda, no milito en ningún partido, buscamos alimentos para alimentar a la gente que menos tiene”, concluyó.