Turquía es sacudida desde tres semanas por una ola de protestas contra el gobierno islamista moderado de Erdogan, con cientos de heridos y detenidos.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, defendió este martes una vez más la actuación de la policía contra los manifestantes antigubernamentales en el país y acusó a los participantes de las protestas de haber disparado con armas de fuego contra al menos dos agentes de la policía.
"Acusan a la policía de violencia. ¿Por qué? Usan gases lacrimógenos. Pueden hacerlo. Lo hacen todos los países. Son los manifestantes que usan la violencia. Dos policías sufrieron disparos de bala", aseguró el jefe de Gobierno en el Parlamento turco sin ofrecer más detalles al respecto.
Turquía es sacudida desde hace casi tres semanas por un insólita ola de protestas contra el gobierno islamista moderado de Erdogan y su partido de Justicia y Desarrollo AKP, con cientos de heridos y detenidos desde finales de mayo.
En el discurso semanal ante su grupo parlamentario, el primer ministro aseguró que algunos diputados del opositor Partido Republicano del Pueblo CHP "provocan a la gente como si fueran militantes de organización terroristas que usan la violencia".
El líder del principal partido de la oposición, Kemal Kilicdaroglu, "hizo un llamamiento a la policía a no cumplir órdenes, como si fuera un líder de una organización terrorista", denunció Erodgan en el Parlamento de Ankara.
Asimismo, aseguró que las "organizaciones ilegales" que impulsan estas protestas están llevando su lucha a las escuelas.
"Algunos profesores y directores de escuela obligan a los niños a salir a las calles. Nosotros les dimos libros gratis, nosotros mejoramos los estándares en las escuelas", manifestó Erdogan.
"Vamos a fortalecer más la policía. Vamos a mejorar su fuerza de intervención para estos eventos. Vamos a investigar todo esto y vamos a averiguar quién está detrás de ello", agregó.
Una vez más, Erdogan acusó a los medios de comunicación internacionales, explícitamente a la emisora británica BBC y a la estadounidense CNN, de estar conspirando contra Turquía, al solo querer ver ciertos eventos de esta crisis.
"Vieron al hombre solo en la plaza Taksim pero no vieron a los millones (reunidos en las marchas del AKP). Pero seguiremos mostrando a esa gente. El viernes en Kayseri, el sábado en Samsun y el domingo en Erzurum repetiremos los mítines", anunció el primer ministro turco.
Según Erdogan, estas protestas han juntado a los que no suelen ir juntos "como fascistas y comunistas, o aquellos que beben alcohol y aquellos que van a la mezquita".
"Estos demuestra que son dirigidos por el mismo centro. La máscara ha caído. El juego ha sido derrotado. El pueblo y su partido, el AKP, han derrotado este juego", concluyó el primer ministro.
EFE
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