Es una de las golosinas más consumidas en el mundo entero pero poco se sabe sobre quién lo inventó.
El chicle es una de las golosinas más consumidas en el mundo entero. Algunos le atribuyen aspectos perjudiciales para la salud y otros sostienen que su consumo estimula la memoria y beneficia la salud bucodental, pero poco se sabe del creador de esta goma masticable.
Según una publicación de la revista Forbes, no existe un inventor definido del chicle, sino que hay varias teorías. En 1848 sale el llamado "State of Maine Pure Spruce Gum" al mercado, inventado por John Curtis. No obstante, en diciembre de 1869, William F. Semple patentó esta goma de mascar, por lo que también se le atribuye el mérito de inventarla.
Asimismo, en 1928, Walter Diemer sacó al mercado "Dubble Bubble", una goma de mascar más elástica con la que se podían hacer los conocidos "globos". Su color rosado, puramente casual, es desde entonces común para este tipo de goma de mascar.
A pesar de estas teorías que le dan al chicle un origen relativamente moderno, ya en el año 50 antes de Cristo, los griegos antiguos masticaban resina de entina y en el siglo XVI los españoles muestran a los mayas masticando savia de chicozapote, conocido como tzictli.
Por otro lado, un estudio del Centro Médico Universitario de la Universidad de Groningen (Países Bajos) y publicado en la revista científica PLoS One sostiene que mascar chicle es una actividad beneficiosa para la protección bucodental, ya que hasta un 10% de las bacterias que habitan en nuestra boca se quedan pegadas en un trozo normal de goma de mascar. Cuanto más se masca un chicle, más especies de bacterias captura, concluyen.
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