Hernando Tavera, jefe de Sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), explicó que la calidad del suelo condiciona que se produzca un desastre mayor ante un sismo.
Hernando Tavera, jefe de Sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), informó que por encargo del Gobierno Central se viene realizando un estudio de suelos ante la ocurrencia de sismos en el país.
Indicó que por ahora se realizan estos estudios en las zonas costeras que -dijo- tienen mayor probabilidad a ser afectadas por movimientos telúricos.
Explicó, en ese sentido, que la calidad del suelo condiciona que se produzca un desastre mayor. Es así que lo que se busca es la calidad de las construcciones, tomando en cuenta la exposición a peligros diferentes.
"El caso de (el sismo en) Cusco es el más claro de que cuando ocurre un sismo, sin importar la magnitud, la calidad del suelo es lo que va a condicionar que se produzca o no un desastre y también la calidad de las construcciones", aseveró en diálogo con RPP Noticias.
Tavera apuntó que los resultados de estos estudios de suelos serán entregados a las autoridades municipales y regionales durante el primer trimestre del próximo año.
"La idea es que con este documento técnico, la autoridad pueda tomar cualquier tipo de decisión o normativa", señaló.
Sobre la situación en la provincia de Paruro que tras el sismo de 5.1 grados de magnitud, ha sufrido un réplica de 3.6 grados, el especialista explicó que el valle del Cusco "está controlado por un sistema de fallas, el más grande que existe en Latinoamericana".
Anotó que sería improbable pensar en la reubicación de las localidades más afectadas, sino que lo conveniente es educar a la población.
"Si tratamos de sacar a Miska, tendríamos que sacar a muchas localidades que están a lo largo del Cusco", sostuvo.
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