El presidente colombiano agregó que si las FARC negocian con el Gobierno en Cuba un acuerdo que ponga fin al conflicto y el ELN ha mantenido contactos exploratorios con el mismo propósito, "lo consecuente son gestos de paz y no acciones contra la población civil, y que eso quede muy claro".
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, advirtió a las FARC y el ELN que son "inaceptables" sus ataques contra la infraestructura del país porque afectan a la población civil y el medioambiente.
Al referirse a los recientes atentados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el transporte de petróleo, acueductos y torres de transmisión de energía, el presidente afirmó que se trata de una actitud que es "absolutamente condenable".
Según el mandatario, esos atentados "afectan primordialmente a la población civil y dentro de la población civil a la gente más vulnerable y más necesitada y eso es totalmente inaceptable".
Santos, que presidió hoy un consejo de seguridad en Buenaventura, ciudad portuaria del Pacífico afectada por un atentado de las FARC que dejó sin electricidad a unas 400.000 personas, afirmó que aunque haya negociaciones de paz en medio de la guerra, la población civil debe ser mantenida al margen del conflicto.
"Por eso quiero hacerle nuevamente esa advertencia a las FARC y al ELN: el pueblo colombiano no acepta los ataques contra la población civil, los ataques que afecten la población civil y que afecten nuestro medioambiente", dijo.
El presidente agregó que si las FARC negocian con el Gobierno en Cuba un acuerdo que ponga fin al conflicto y el ELN ha mantenido contactos exploratorios con el mismo propósito, "lo consecuente son gestos de paz y no acciones contra la población civil, y que eso quede muy claro".
"Les vamos a advertir allá en La Habana a quienes están comandando estas organizaciones que esa actitud no es para nada aceptable ni consecuente con las conversaciones que hemos venido adelantando", enfatizó.
Este mes, las FARC obligaron a los conductores de 29 camiones cisterna a derramar el crudo que transportaban por una carretera del departamento de Putumayo (suroeste), limítrofe con Ecuador, lo que contaminó ríos y otras fuentes de agua, y el pasado fin de semana dinamitaron el acueducto del Ariari, en el departamento del Meta (centro) que surtía de agua unas 16.000 personas de tres municipios.
Según el mandatario, mientras no se firme el fin del conflicto, el país está en guerra con los grupos armados ilegales, pero aclaró que "la guerra es entre combatientes" y "no es contra la población civil".
EFE
Comparte esta noticia