No se debe usar hisopos ya que pueden causar daños al conducto auditivo externo o tímpano.
En ocasiones podemos ser víctimas de un oído tapado que puede generar molestias y complicar la audición, las causas pueden ser diversas pero las más comunes suelen ser los resfriados, la acumulación de cerumen y los cambios de presión atmosférica.
Para empezar, hay que tener en cuenta que la nariz y los oídos están comunicados internamente a través de un conducto llamado 'trompa de Eustaquio'. Cuando nos resfriamos, la mucosidad nasal que pasa a través de ese conducto se acumula en el oído medio (detrás de tímpano) bloqueándolo, o la propia inflamación del conducto hace que sintamos el oído tapado.
Otra causa a la que no se le suele prestar mucha atención es la acumulación de cerumen, el cual puede bloquear el conducto auditivo externo. Cabe recordar que el tapón de cerumen es una de las principales causas de pérdida de la audición.
Los cambios de presión atmosférica que se producen ante los cambios de altura pueden tapar el oído, por ejemplo, con el despegue de un avión o al subir un cerro, o en viajes por carretera. También cuando se escucha el sonido de una bocina de carro muy fuerte, lo que además puede generar un traumatismo agudo en el oído y podría afectar a las membranas del tímpano.
Otra causa puede ser la otitis, una enfermedad del oído que inflama una parte del mismo y produce almacenamiento de líquido detrás del tímpano. Puede generar dolor y lo más recomendable es visitar a un médico experto en el tema.
Finalmente, el ingreso de agua al oído cuando vamos a la piscina o al mar puede bloquearlo.
¿Qué hacer cuando empezamos a sentir molestias frecuentes o dolor?
Lo habitual es el consumo de un panadol para calmar el dolor. Si el dolor o la molestia persiste, hay que visitar a un médico otorrinolaringólogo, recomienda Juan Carlos Benítez médico internista
Si se trata de acumulación de cerumen, Benitez recomienda no usar hisopos. "Nosotros no sabemos si el cierre del oido también compromete al tímpano, de ser así, el hisopo podria empeorar la situación. Uno nunca debe colocar un cuerpo extraño en el oído". Lo ideal es realizar un lavado de oído. También se puede emplear aceite para bebés, vaselina líquida, glicerica y agua.
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