Polícia Nacional sostuvo que Ruiz Ninasqui diseñó estrategia para negociar su fuga tras tomar rehenes. Asimismo en maletín tenía bomba con un kilo de dinamita que hubiera causado ´daños de gran consideración´ de detonarla.
El alto mando policial encabezado por el propio ministro del Interior, Miguel Hidalgo sostuvo que el secuestrador que tomó una agencia del BBVA Banco Continental de Gamarra con 34 rehenes en el interior, tenía planeada toda su acción desde un principio puesto que, una vez victimado se le encontraron papeles donde diseñó la estrategia que seguiría para negociar su fuga tras tomar a los rehenes.
Los detalles acerca de Ruiz Wilfredo Ninasqui Barrios dan muestras de que se trataba de un hombre que sabía lo que hacía, incluso registraba un ingreso y posterior deserción de un instituto armado, según detallaron las autoridades policiales.
“Dentro de su vestimenta se hallaron manuscritos donde estaba detallado cómo iba a ser la operación que iba a realizar y los procedimientos que iba a seguir para poder obtener su liberación. Ha sido una operación no tan informal sino más bien planificada. Los pasos sobre cómo iba a llegar al banco y cómo iba a negociar con la Policía cuando iba a tomar a los rehenes”, dijo el jefe de la VII Dirtepol, Jorge Guerrero.
Tras iniciar las negociaciones Ruiz Ninasqui pasó de pedir dos millones de soles y un helicóptero, a exigir un vehículo 4 x 4, una moto para emprender su huida tras movilizarse con el auto y “cinco pollos a la brasa para su alimentación”.
“Hacía muchos pedidos, pedía un helicóptero y como estrategia hice volar el helicóptero por encima de la agencia para darle un mensaje de que sí queríamos negociar. Lamentablemente quería que el helicóptero aterrice en el techo de una vivienda para ser llevado a otro punto”, dijo el director general de la Policía, Raúl Becerra.
“Luego quería un 4x4 con una motocicleta para en un momento ser llevado con el vehículo y, en un lugar determinado, agarrar la moto y darse a la fuga y dentro de este carro llevar a rehenes. Aspectos a los que la Policía accedía porque queríamos ganar tiempo porque nos importaba mucho la vida de los rehenes; y mientras hablábamos con él ya la Policía trabajaba en la parte posterior para poder ingresar”, agregó.
Detalló que el sujeto tenía licencia para portar armas como la que llevaba consigo (una pistola nueve milímetros).
Por su parte el jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX), Gustavo Medina detalló que Ninasqui Barrios, “hubiera podido causar daños de gran consideración tanto para los rehenes como para él mismo” de detonar el explosivo que cargaba en un maletín ya que estaba compuesto por un kilo de dinamita.
“El sistema de iniciación era eléctrico. De las primeras investigaciones hemos podido determinar que había un interruptor de botón en la mano que luego lo colocó en el pecho y este interruptor, a través de un celular que tenía adherido al cuerpo, transmitía la señal al interior del maletín que tenía otro celular, y es así como se podía activar el artefacto explosivo”.
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