El complejo explotó en llamas por razones aún desconocidas el pasado martes, atrapando a obreros que se encontraban en el lugar. Se teme que aún 18 mineros sigan bajo tierra.
La policía en Soma, Turquía, se enfrentó con gas lacrimógeno, balas de salva y cañones de agua a los cientos de manifestantes molestos por la respuesta al incendio en una mina de carbón que terminó en tragedia.
Con cánticos de "No duermas, Soma, recuerda a tus muertos", que recorrieron el centro de la ciudad para protestar contra las políticas económicas del gobierno, a sus ojos responsables de la falta de medidas de seguridad en las minas.
El complejo explotó en llamas por razones aún desconocidas el pasado martes, atrapando a obreros que se encontraban en el lugar. Se teme que aún 18 mineros sigan bajo tierra.
Por otro lado, las autopsias han revelado que las víctimas murieron de envenenamiento por monóxido de carbono.
NUMEROSAS VÍCTIMAS
La cifra de muertos en el desastre de Soma aún no se ha establecido con certeza, pero según avanzó el ministro turco de Energía, Taner Yildiz, se situará entre los 299 y 302.
De los 787 mineros que trabajaban en el pozo en el momento del desastre, "485 se han salvado, 284 han muerto -todos menos uno ya entregado a sus familiares- y 18 siguen en el interior", explicó el ministro turco.
UNA TRAGEDIA SIN RESPONSABLES
La empresa propietaria de la mina de lignito (carbón mineral) de Soma, en Turquía occidental, en la que murieron unos 300 obreros, declinó toda responsabilidad en el accidente y aseguró no haber cometido errores, mientras continúa el descontento social contra las autoridades sobre la gestión del siniestro.
Los ejecutivos de Soma Holding, la compañía que se hizo con la gestión de la mina después de que esta fuera privatizada a partir de 2005, admitieron desconocer las causas del incendio, pero rechazaron que fuera imputable a la falta de medidas de seguridad.
(Con información de EFE)
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