Juez decidirá sobre esta iniciativa el próximo viernes, cuando el acusado comparezca de nuevo por el incidente ocurrido el pasado 26 de febrero.
George Zimmerman, el vigilante voluntario acusado en Florida de homicidio en segundo grado por la muerte de un joven afroamericano que iba desarmado, ha vuelto a pedir la libertad bajo fianza, después de que el juez le revocara ese derecho por mentir a la sala.
La defensa de Zimmerman difundió hoy un escrito de cinco páginas que ha registrado ante la corte de Sanford (Florida) y en el que recuerda que su defendido, que fue detenido el pasado 11 de abril por la muerte de Trayvon Martin, fue puesto en libertad bajo una fianza de 150.000 dólares nueve días después.
Sin embargo, el 12 de junio se ordenó su reingreso en prisión a petición de la Fiscalía, por considerar que Zimmerman mintió a las autoridades cuando, preguntado en una audiencia pública, no informó del dinero que había recibido en donaciones desde que su caso saltó a la luz.
La Fiscalía considera que tanto él como su esposa mintieron cuando ante la corte se les preguntó por el dinero que tenían con el supuesto objetivo último de que la fianza fuera más reducida.
"Desde el 26 de abril, todo el dinero del fondo de donaciones, incluidas las concedidas a la defensa legal de su caso, ha sido alejado del control del señor Zimmerman, de su esposa y de cualquier familiar, excepto 20.000 dólares retenidos para sus gastos diarios", apunta en su escrito la defensa, liderada por Mark O"Mara.
En ella se añade que el hombre "no supone un peligro para la comunidad ni existe el riesgo de que se fugue". En ese sentido, recuerda que desde el incidente ocurrido el 26 de febrero, Zimmerman "siempre ha colaborado con las autoridades" y ha estado en "permanente contacto" con ellas.
Está previsto que el juez decida sobre esta iniciativa el próximo viernes, cuando Zimmerman, de 28 años, está llamado a comparecer de nuevo ante la Justicia por el incidente ocurrido el pasado 26 de febrero.
Ese día, Zimmerman mató de un disparo a Trayvon Martin, un adolescente negro que andaba por la comunidad de vecinos en la que residía el vigilante y que le pareció sospechoso. Martin estaba de visita en otra vivienda de esa misma comunidad y había salido de noche a comprar algo en una tienda cercana.
A falta de testigos que contradijeran su versión, Zimmerman no fue detenido de inmediato porque alegó haber actuado en defensa propia, algo que ampara la ley de Florida.
Sin embargo, el caso desató protestas por todo el país, por parte de gente que acusaba a Zimmerman y a las autoridades de actuar movidos por prejuicios racistas y que protestaba por una ley que ampara la fuerza letal alegando defensa propia, incluso aunque quien se considera en peligro tenga opciones de retirarse de forma segura.
La enorme presión pública, que obligó a Zimmerman a permanecer escondido, se calmó en gran parte cuando el 11 de abril la Fiscalía decidió presentar cargos contra él, lo que llevó a su detención.
EFE
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