Adriana Sanguineti, la boga a la que la pandemia le permitió volver al remo con fuerza y se convirtió en la segunda peruana en clasificarse a los Juegos Olímpicos.
El Preolímpico que se disputó este año en Río de Janeiro dejó un registro histórico para el remo peruano. Por primera vez en una misma competición dos botes nacionales (skiff y doble scull) obtenían sus cupos de clasificación a los Juegos Olímpicos y, además, Adriana Sanguineti (W1X) se convertía en dicho escenario en la segunda boga femenina en acceder al máximo evento deportivo tras Camila Valle en Río 2016.
Adriana Sanguineti es una de las integrantes del ‘Team Perú’ que en París 2024 debutará en los Juegos Olímpicos. Continuando su preparación en Europa junto a Alessia y Valeria Palacios, los otros rostros del remo olímpico nacional, define sus objetivos a pocos días de las paladas que deberá realizar en los 2000 metros del Estadio Náutico, así como resalta la preparación mental para superar las adversidades que encuentra en el deporte.
¿Cómo impacta entrenar con las gemelas Palacios?
Nosotras venimos entrenando juntas desde 2022 y desde ahí creo que el entrenamiento es más eficiente, porque tienes alguien con quien medirte, lo que se llama competencia sana y además la pasas bien porque estás con tus amigas, entonces hace que todo sea mucho más llevadero. Antes trabajábamos juntas, aunque ahora lo hacemos en el mismo club.
¿Fuiste siempre de constante dedicación al remo o hubo momentos en los que quedó a un lado?
Puedo decir que antes era inestable en el deporte, pero no porque yo quería, sino porque me lesionaba, también porque a veces la universidad como que me desviaba un poco, pero desde que estoy junto a Alessia y Valeria soy mucho más dedicada, copias los buenos hábitos. De pequeña era muy constante, pero me lesioné fuerte la espalda, la zona lumbar entre 2017 y 2018, entonces tuve que dejar de trabajar como seis meses y eso te hace empezar de cero. Justo coincidió con que yo empezaba la universidad, estudiaba ingeniería, los primeros ciclos que son todo ciencias y es bastante cargado. No podía entrenar todos los días, tenía clases en un horario de corrido. Fue muy matador y volver al ritmo me costó.
¿Y cómo cambió eso para ser ahora una deportista olímpica?
Lo que me hizo cambiar fue, además de tener con quiénes compartir, el factor de la pandemia, ya que era más fácil llevar los cursos de forma virtual. Eso influyó, ya había recuperado cierto nivel en el remo, el ritmo del entrenamiento principalmente, porque no es de la noche a la mañana. A finales de 2020 me fui a Estados Unidos y al año siguiente era un poco más libre en el sentido del entrenamiento.
Cuéntanos sobre tu historia con el remo.
Siempre fui una persona que probaba todos los deportes, mi mamá me inscribía en academias de natación, voleibol, varias disciplinas. Lo hacía por salud, mi mamá quería que esté en un deporte. Pero yo siempre supe que sería el remo, porque mi papá (Marco Sanguineti) lo practica y mi abuelo también. Desde chiquita siempre me metía la idea en la cabeza de que cuando tenga 12 años iba a estar en la academia. Ahí entré a remo, a judo y sunfish. Yo era mala en todo, pero en esos tres deportes me dijeron que podía seguir en el equipo. Tuve que decidir entre uno de los tres. Creo que lo que te engancha bastante en comparación a otros deportes es que desde que empiezas entras a los torneos nacionales, lo que nunca experimenté con otras disciplinas. Sentir ese ambiente competitivo te motiva bastante.
¿Tuviste como objetivo siempre a París 2024 o te proyectaste a otra cita olímpica?
Desde que empecé a remar el primer año yo quería ir a los a los Juegos Olímpicos, más a partir del 2014 cuando fueron los Juegos Olímpicos de la Juventud y un amigo participó, me puse la meta de estar en Buenos Aires 2018 cuando ya esté en la edad de juvenil, pero me lesioné a finales de 2017. Más adelante, con la pandemia se mueve el clasificatorio a Tokio, ya había vuelto e iba a ir a la competencia, estaba entrenando especialmente para eso. Pero me faltaba bastante, sentía que tenía buena técnica, las condiciones, aunque no era suficientemente madura a nivel mental y eso en el deporte es fundamental. Tienes que ser bastante fuerte de cabeza, creo que eso me faltó.
Cuando llegamos a Río de Janeiro para el Preolímpico 2024, me sentía con confianza, aunque no tanto. Sentía que había mejorado, que estaba en buena forma, pero no segura, porque siempre ves a las rivales y son fuertes, entonces no podía subestimar. Hice mi primera regata y no me fue muy bien. Estaba un poco preocupada, tenía miles de ideas en la cabeza, pero ese mismo día tuve la tarde libre e hice meditación, algo que no intenté antes, y realmente es algo que a una la despeja. Empecé a imaginar, a visualizar también, y creo que eso me ayudó bastante para estar relajada al día siguiente, aunque no confiaba en que iba a ganar.
Sientes como un aspecto clave el tema mental en tu preparación.
En el remo tienes que exprimirte al 100 % para dar tu mejor versión. Te va a doler la regata y te tienes que aguantar hasta el final, tienes que ser cabeza dura, porque si no tienes menos chance de ganar. Todo el mundo está en la misma situación que tú, a todos les duele y sienten lo mismo, pero al final, si estás igual de preparado físicamente, te va a ganar el que tenga la mente más dura, el que se lo aguante más. Eso fue fundamental para tener más confianza.
¿Y cómo te encuentras a muy poco de tus primeros Juegos Olímpicos?
Me siento tranquila, no he sentido hasta ahora nervios. Sí he pensado sobre la competencia porque no va a ser nada fácil, aunque estoy muy tranquila. Antes me sucedía, pasaba bastante que no podía dormir y me ponía nerviosa hasta un mes antes de la competencia. El entrenamiento genera más confianza cuando ves que las cosas están saliendo bien, que mejoras o te superas a ti mismo, superarte en cada entrenamiento, demostrar que estás fuerte a nivel mental, que estás dando lo máximo realmente.
¿Qué objetivo te has trazado en estos Juegos Olímpicos?, ¿puestos o tal vez tiempos?
Los tiempos son muy relativos porque la cancha puede variar, el viento puede estar a favor o en contra de la corriente, es bastante relativo, pero sí es medible. Mi mejor marca es 7min 45s, me gustaría estar debajo de 7min 40s y creo que sí se va a lograr si se dan las condiciones de la laguna, porque si está viento en contra va a ser complicado para cualquiera. Mi segundo objetivo es entrar entre las 18 primeras de las 32 participantes.
¿Cuándo compite Adriana Sanguineti en remo de los Juegos Olímpicos París 2024?
Adriana Sanguineti competirá en la modalidad scull individual femenino de remo. Su participación comienza en la ronda de clasificatorias, que va desde las 03:12 a.m. (horario peruano) el sábado 27 de julio.
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