Las atletas de 5000 metros Abbey D’Agostino y Nikki Hamblin protagonizaron una de las postales más conmovedoras de los Juegos Olímpicos.
Los Juegos Olímpicos demandan una gran preparación y aveces un accidente puede dejarte sin la chance de pelear por una medalla, eso es lo que pasó a las atletas Abbey D’Agostino y Nikki Hamblin en la prueba de los 5000 metros femenino.
Murió la gloria olímpica, pero nació una amistad. En la eliminatoria en los 5000 metros femenino, hubo dos atletas que tropezaron y perdieron la opción de sacar el tiempo que le permita pasar a la semifinal. La neozelandesa Nikki Hamblin y la estadounidense Abbey D’Agostino se cayeron a la pista y sufrieron lesiones que no les permitieron continuar con normalidad.
Intentó animarla. Nikki Hamblin fue a animar a Abbey D’Agostino y entre lágrimas intentaron culminar la carrera, pero los gestos de dolor de la norteamericana eran muy evidentes.
El gesto que aplaudió el estadio. Luego de que D'Agostino llegó a la línea de meta, necesitó subir a una silla de ruedas y ahí la esperó Hamblin para sellar un abrazo eterno que fue digno de ovación por los brasileños.
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