Aproximadamente, el kilo de caviar iraní en el mercado se vende a unos 1.700 euros.
Irán inauguró el mayor criadero de esturión en la región del mar Caspio para tratar de rescatar de la extinción a la especie e impulsar la multimillonaria industria del caviar, al borde del colapso por la desaparición de tan preciado animal, informó hoy la agencia oficial iraní IRNA.
El criadero, ubicado en la provincia ribereña de Mazandarán, ocupa un área de unas cinco hectáreas e incluye hasta 96 piscinas en las que los expertos de la industria pretenden desarrollar miles de ejemplares de esturión beluga para poder producir hasta 30 toneladas de caviar al año así como unas 2.000 toneladas de carne de esturión, muy preciada en la cocina iraní por su textura.
Estas piscinas estarán alimentadas con agua del mar Caspio, hábitat exclusivo de este pez que puede alcanzar varios metros de longitud y superar los 1.000 kilos de peso.
En la actualidad, casi la totalidad de todo el caviar beluga que se comercia legalmente procede de esturiones criados en cautividad, en virtud de la prohibición establecida por la Convención Internacional de Comercio de Especies en Peligro (CITES, en sus siglas en inglés) para la pesca de belugas en el mar Caspio.
El año pasado Irán produjo 1,5 toneladas de caviar y 1.000 toneladas de carne de esturión, si bien la idea es lograr en el futuro una producción de hasta 100 toneladas anuales de las preciadas huevas del pez.
Aproximadamente, el kilo de caviar iraní en el mercado se vende a unos 1.700 euros.
En 1998 la CITES clasificó al esturión como "especie en peligro" e impuso cuotas para la exportación, en el caso de Irán de 150 toneladas para ese año que se fueron reduciendo hasta 40 en 2009.
Al año siguiente se prohibió por completo el comercio internacional del caviar salvaje del mar Caspio, lo que dejó a las piscifactorías como única fuente de producción de esta delicia.
EFE
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