Hay filipinos que vivieron todo el fin de semana subidos en el techo de sus viviendas casi completamente sumergidas a la espera de que apareciese ayuda, informan.
La tormenta tropical 'Ketsana' ocasiona hasta el momento la muerte de al menos 140 personas y otras 32 desaparecidas en el norte de Filipinas, donde los equipos de rescate luchar por llevar ayuda a casi medio millón de afectados.
En la víspera, las autoridades locales informaban de 80 muertos, por lo que no descartan que la cifra de víctimas se incremente durante la estación lluviosa.
Hay filipinos que vivieron todo el fin de semana subidos en el techo de sus viviendas casi completamente sumergidas a la espera de que apareciese ayuda.
Los equipos de rescate tienen como prioridad alcanzar a esa gente e impedir que las zonas anegadas se conviertan en caldo de cultiva de enfermedades como el cólera o el dengue.
El ministro de Defensa, Gilberto Teodoro, informó que 15 cadáveres permanecen sin identificar y la cifra definitiva de muertos probablemente llegue a los 200.
El número de desplazados ha crecido hasta las 451 mil personas, de las que 115.990 se encuentran acogidas en 205 centros de evacuación habilitados por las autoridades.
Participan en las operaciones de salvamento cinco compañías filipinas, además de 22 militares y un helicóptero estadounidenses, más de 200 vehículos entre camiones, ambulancias, furgonetas y automóviles, ocho buques y 59 zodiac que surcan algunas barriadas como si fuesen los canales venecianos, por la cantidad de agua caída.
En menos de doce horas, "Ketsana" dejó caer un volumen de lluvia muy superior a la media mensual en esta época del año y batió el anterior récord, de 1967.
Manila y 25 provincias de la isla de Luzon han sido declarados estado de catástrofe por el Gobierno.
Se han abierto y se anuncian al menos una docena de cuentas bancarias o teléfonos para recibir donaciones, algunos de las empresas más conocidas ya han anunciado contribuciones, y los hay que piden auxilio al "hermano americano" y dibujan un panorama aproximado a la de "Katrina" en Estados Unidos.
Aunque la situación mejoró algo hoy, con el alejamiento de "Ketsana", el cese momentáneo de las precipitaciones y el descenso de los niveles de agua, una depresión tropical y un sistema de baja presión se encaminan al archipiélago filipino desde el Pacífico.
"Es muy posible que uno aumente de intensidad y se transforme en tifón", advirtió el meteorólogo Nathaniel Cruz, de la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos (Pagasa).
Ambos fenómenos atmosféricos tienen previsto tocar tierra pasadas 48 horas, si es que corrientes de aire impredecibles en estos momentos no los desvían hacia Taiwán.
"Ketsana" tocó tierra en Filipinas la madrugada del sábado con vientos superiores a los cien kilómetros por hora y ha abandonado el archipiélago por el Mar de la China Meridional. EFE
En la víspera, las autoridades locales informaban de 80 muertos, por lo que no descartan que la cifra de víctimas se incremente durante la estación lluviosa.
Hay filipinos que vivieron todo el fin de semana subidos en el techo de sus viviendas casi completamente sumergidas a la espera de que apareciese ayuda.
Los equipos de rescate tienen como prioridad alcanzar a esa gente e impedir que las zonas anegadas se conviertan en caldo de cultiva de enfermedades como el cólera o el dengue.
El ministro de Defensa, Gilberto Teodoro, informó que 15 cadáveres permanecen sin identificar y la cifra definitiva de muertos probablemente llegue a los 200.
El número de desplazados ha crecido hasta las 451 mil personas, de las que 115.990 se encuentran acogidas en 205 centros de evacuación habilitados por las autoridades.
Participan en las operaciones de salvamento cinco compañías filipinas, además de 22 militares y un helicóptero estadounidenses, más de 200 vehículos entre camiones, ambulancias, furgonetas y automóviles, ocho buques y 59 zodiac que surcan algunas barriadas como si fuesen los canales venecianos, por la cantidad de agua caída.
En menos de doce horas, "Ketsana" dejó caer un volumen de lluvia muy superior a la media mensual en esta época del año y batió el anterior récord, de 1967.
Manila y 25 provincias de la isla de Luzon han sido declarados estado de catástrofe por el Gobierno.
Se han abierto y se anuncian al menos una docena de cuentas bancarias o teléfonos para recibir donaciones, algunos de las empresas más conocidas ya han anunciado contribuciones, y los hay que piden auxilio al "hermano americano" y dibujan un panorama aproximado a la de "Katrina" en Estados Unidos.
Aunque la situación mejoró algo hoy, con el alejamiento de "Ketsana", el cese momentáneo de las precipitaciones y el descenso de los niveles de agua, una depresión tropical y un sistema de baja presión se encaminan al archipiélago filipino desde el Pacífico.
"Es muy posible que uno aumente de intensidad y se transforme en tifón", advirtió el meteorólogo Nathaniel Cruz, de la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos (Pagasa).
Ambos fenómenos atmosféricos tienen previsto tocar tierra pasadas 48 horas, si es que corrientes de aire impredecibles en estos momentos no los desvían hacia Taiwán.
"Ketsana" tocó tierra en Filipinas la madrugada del sábado con vientos superiores a los cien kilómetros por hora y ha abandonado el archipiélago por el Mar de la China Meridional. EFE
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