EL norteamericano Bob Dudley reemplazará en el liderazgo de BP a Tony Hayward, a quien, luego del derrame de crudo, no le quedo más remedio que aceptar su salida.
Bob Dudley, el hombre elegido para asumir el liderazgo de BP en reemplazo de Tony Hayward, es un norteamericano que dirige las operaciones contra la marea negra en el Golfo de México, cuya nacionalidad debería ayudar a reconstruir la dañada imagen del grupo petrolero.
De 54 años de edad, Dudley fue nombrado el martes para suceder a Hayward a partir de octubre y en unas de sus primeras declaraciones tras conocerse esta decisión dijo que BP va a tener que "cambiar decultura" luego de lo ocurrido con el derrame de crudo.
Si bien deberá trasladarse a las oficinas centrales de BP en Londres, Dudley, que se crió en Mississippi, reiteró su compromiso con el sur de Estados Unidos, escenario de la mayor catástrofe medioambiental del país.
"En este cambio de papeles, quiero en forma particular que la gente de la costa del Golfo sepa que mi compromiso en la región no se verá diminuido", afirmó.
Dudley, que ya estaba a cargo de las operaciones de limpieza de la marea negra desde junio, es considerado un hombre con experiencia y capacidad de acción.
Además, su tono es más conciliador que el de Hayward, que había cimentado buena parte de su mala fama a base de meteduras de pata, con declaraciones o actos poco afortunados en el marco de su gestión de la marea negra.
"Crecí nadando y pescando frente a las costas" del Golfo de México, dijo Dudley a la prensa tras recorrer algunas zonas de Luisiana castigadas por el derrame.
"Lo que he visto fue doloroso y chocante. Las imágenes son perturbadoras a través de la televisión, pero cuando uno ve las cosas en el lugar, se convierte en algo personal", agregó.
Dudley también admitió que los esfuerzos de limpieza "no habían sido perfectos".
Al aceptar su nuevo cargo el martes, Dudley aseguró sentirse "honrado por asumir la tarea de reconstruir las ventajas y la reputación de BP, pero triste por las circunstancias" en que estos cambios se producen.
Antes de ocupar el puesto de director ejecutivo, Dudley había sido presidente de TNK-BP, la empresa que BP formó en asociación con un grupo de millonarios rusos y que es la tercera compañía más importante de gas y petróleo de Rusia.
Dudley fue forzado a renunciar en 2008, tras una feroz batalla entre británico y rusos que tensó las relaciones diplomáticas entre Londres y Moscú.
Ex empleado de la sociedad estadounidense Amoco que se integró a BP cuando las dos empresas se fusionaron en 1998, Dudley trabajó para la gran petrolera británico en Angola, Argelia y Egipto.
Toda esta experiencia será necesaria ahora para sacar a flote a BP, que ha perdido casi el 40% de su valor de mercado desde la catástrofe ecológica de abril pasado y que este martes anunció las pérdidas más grandes de la historia para una empresa británica en un trimestre.
A las causas judiciales por la explosión y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, que dejó 11 muertos, BP sumar otros graves problemas, por ejemplo el reclamo de senadores y familiares de víctimas del atentado de Lockerbie para que se investigue el papel de la petrolera en la liberación del
libio condenado en Escocia.
De 54 años de edad, Dudley fue nombrado el martes para suceder a Hayward a partir de octubre y en unas de sus primeras declaraciones tras conocerse esta decisión dijo que BP va a tener que "cambiar decultura" luego de lo ocurrido con el derrame de crudo.
Si bien deberá trasladarse a las oficinas centrales de BP en Londres, Dudley, que se crió en Mississippi, reiteró su compromiso con el sur de Estados Unidos, escenario de la mayor catástrofe medioambiental del país.
"En este cambio de papeles, quiero en forma particular que la gente de la costa del Golfo sepa que mi compromiso en la región no se verá diminuido", afirmó.
Dudley, que ya estaba a cargo de las operaciones de limpieza de la marea negra desde junio, es considerado un hombre con experiencia y capacidad de acción.
Además, su tono es más conciliador que el de Hayward, que había cimentado buena parte de su mala fama a base de meteduras de pata, con declaraciones o actos poco afortunados en el marco de su gestión de la marea negra.
"Crecí nadando y pescando frente a las costas" del Golfo de México, dijo Dudley a la prensa tras recorrer algunas zonas de Luisiana castigadas por el derrame.
"Lo que he visto fue doloroso y chocante. Las imágenes son perturbadoras a través de la televisión, pero cuando uno ve las cosas en el lugar, se convierte en algo personal", agregó.
Dudley también admitió que los esfuerzos de limpieza "no habían sido perfectos".
Al aceptar su nuevo cargo el martes, Dudley aseguró sentirse "honrado por asumir la tarea de reconstruir las ventajas y la reputación de BP, pero triste por las circunstancias" en que estos cambios se producen.
Antes de ocupar el puesto de director ejecutivo, Dudley había sido presidente de TNK-BP, la empresa que BP formó en asociación con un grupo de millonarios rusos y que es la tercera compañía más importante de gas y petróleo de Rusia.
Dudley fue forzado a renunciar en 2008, tras una feroz batalla entre británico y rusos que tensó las relaciones diplomáticas entre Londres y Moscú.
Ex empleado de la sociedad estadounidense Amoco que se integró a BP cuando las dos empresas se fusionaron en 1998, Dudley trabajó para la gran petrolera británico en Angola, Argelia y Egipto.
Toda esta experiencia será necesaria ahora para sacar a flote a BP, que ha perdido casi el 40% de su valor de mercado desde la catástrofe ecológica de abril pasado y que este martes anunció las pérdidas más grandes de la historia para una empresa británica en un trimestre.
A las causas judiciales por la explosión y hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, que dejó 11 muertos, BP sumar otros graves problemas, por ejemplo el reclamo de senadores y familiares de víctimas del atentado de Lockerbie para que se investigue el papel de la petrolera en la liberación del
libio condenado en Escocia.
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