China negó las acusaciones del Gobierno de Donald Trump de que haya dado pasos atrás en las negociaciones comerciales con Estados Unidos.
El Gobierno chino negó las acusaciones de que haya dado pasos atrás en las negociaciones comerciales con Estados Unidos y aseguró que el principal escollo para avanzar es que Washington pide cada vez más.
"Cuanto más se ofrece, el gobierno de los Estados Unidos más quiere", apuntó el Gobierno chino en un instructivo "White Paper" publicado este domingo en el que asegura que Washington debería asumir "la responsabilidad" de que las conversaciones entre los dos países se hayan resentido durante las últimas semanas.
Así, la versión del Gobierno de Donald Trump de que China se ha echado atrás en algunos de los acuerdos alcanzados es "totalmente infundada" e "irresponsable" y ha sido Estados Unidos quien "recurriendo a la intimidación y la coerción, persistió con demandas exorbitantes".
En las más de diez rondas de negociaciones, asegura el documento, la administración de Estados Unidos "siguió cambiando sus demandas", mientras que "China ha cumplido su palabra durante las consultas" y "ha enfatizado repetidamente que si se llega a un acuerdo comercial, honrará sus compromisos con sinceridad y fidelidad", asegura el documento.
Precisamente ayer entraron en vigor los últimos aranceles anunciados por China hace unas semanas a productos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares, una decisión que llegó después de que EE.UU. aumentara los aranceles por valor de 200.000 millones de dólares a productos chinos el pasado 10 de mayo.
La decisión adoptada por Trump hace unas semanas, de romper la tregua y poner nuevos aranceles, así como otras peticiones que afectan a la soberanía china "solo sirvieron para retrasar la resolución de las diferencias restantes".
Pese al estancamiento actual de las negociaciones, China asegura que sigue dispuesta a trabajar para encontrar soluciones al conflicto y alcanzar un acuerdo en beneficio mutuo.
"Con respecto a sus diferencias y fricciones en el frente económico y comercial, China está dispuesta a trabajar junto con los EE.UU. para encontrar soluciones y alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso", apunta el "White Paper".
Sin embargo, esta cooperación "debe basarse en principios" y China no comprometerá los suyos ya que, aunque "no quiere una guerra comercial", "no le teme a una y la combatirá si es necesario", añade el documento.
EFE
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