Equipos de rescate tienen cada vez menos esperanza de encontrar supervivientes, y no han tenido contacto con ninguno desde ayer.
El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, aumentó hoy a 92 los muertos por el terremoto de 6,3 grados de magnitud en la escala Richter que sacudió el lunes la ciudad de Chirstchurch al sur del país.
Key declaró a la televisión local que 238 personas continúan desaparecidas bajo los escombros de decenas de edificios derrumbados por el seísmo.
"Este desastre nos ha dejado, realmente, muy tocados", afirmó el líder neozelandés.
Mientras se espera que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas, los equipos de rescate tienen cada vez menos esperanza de encontrar supervivientes, y no han tenido contacto con ninguno desde ayer.
La Policía anunciará a las 18.00 hora local (05.00 GMT) la primera lista oficial de víctimas mortales
Previamente, las autoridades reconocieron que sería un "milagro" encontrar a gente con vida 48 horas después de la tragedia, por la que se ha declarado el estado de emergencia nacional.
Se cree que entre 50 y 100 personas están enterradas bajo las ruinas de la sede de la cadena local CTV, entre ellos una veintena de estudiantes de intercambio japoneses, periodistas y policías que intentaron evacuar el edificio.
La Policía ya les ha dado por muertos, puesto que es demasiado peligroso seguir adelante con la operación de rescate, pero expertos en salvamento de Japón y otros países desplazados a Christchurch siguen peinando los escombros con la ayuda de perros adiestrados.
Un puñado de víctimas fue rescatado en las últimas horas, y los equipos de salvamento ya piensan más en sacar cuerpos que en hallar supervivientes.
Al amanecer concluyó la primera noche de toque de queda en la ciudad, medida decretada para impedir saqueos y evitar que los ciudadanos circulan en la oscuridad por zonas con edificios que se pueden derrumbar en cualquier momento.
Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona más afectada, y dos reporteros nipones fueron detenidos cuando se colaron en un hospital para entrevistar a los heridos.
En estos momentos, el 80 por ciento de los distritos de la ciudad carecen de suministro eléctrico y agua potable.
Respecto a los daños económicos, la consultora J.P. Morgan estima que el terremoto costará al Gobierno neozelandés y las aseguradoras hasta 12.000 millones de dólares en indemnizaciones a las víctimas y gastos de reconstrucción
El alcalde de Christchurch, Bob Parker, señaló que el seísmo ha provocado un destrozo irreparable al centro histórico de la ciudad, lleno de antiguos edificios coloniales y donde se hundió la torre de la catedral del siglo XIX.
EFE
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