Huang Qi, activista que ayudó a los padres que perdieron a sus hijos en el desplome masivo de escuelas en Sichuan, fue condenado a tres años de cárcel.
Un tribunal chino condenó hoy a tres años de prisión a Huang Qi, un activista que ayudó a los padres que perdieron a sus hijos en el terremoto por el desplome masivo de escuelas en Sichuan, en mayo de 2008.
El Tribunal del Distrito de Wuhou, en la ciudad suroccidental de Chengdu, le halló culpable de "poseer ilegalmente secretos de Estado", según un comunicado difundido por Amnistía Internacional (AI).
La organización pro derechos humanos denunció que docenas de policías tomaron el tribunal e impidieron el acceso a personas que apoyaban al acusado. Sólo permitieron asistir al juicio a su esposa y a su madre, a las que les negó una copia escrita de la sentencia.
Ante la inesperada lectura del veredicto, tampoco los abogados de Huang, cuyo bufete está en Pekín, tuvieron tiempo de acudir al acto, aunque ya han anunciado que apelarán la sentencia.
Distintas asociaciones alertaron hace semanas de irregularidades en el juicio a este disidente, detenido tras conceder entrevistas a periodistas extranjeros sobre las protestas de las familias de los estudiantes que murieron al desplomarse sus escuelas en el seísmo del 12 de mayo, que causó más de 87.000 muertos y desaparecidos.
"El Gobierno chino está castigando a alguien que intenta ayudar a las víctimas del terremoto de Sichuan. Huang Qi debería ser considerado como un ciudadano modelo, comprometido con la ley, pero en cambio es una víctima de la vaga legislación china de los secretos de Estado", explicó en el comunicado Sam Zarifi, director de AI en Asia-Pacífico.
Las acusaciones relativas a "secretos de Estado" son una imputación frecuente contra quienes denuncian casos de corrupción, defienden los derechos humanos o se oponen a las políticas del Partido Comunista de China (PCCh) y permiten a las autoridades negar la asistencia legal al acusado.
El encausado fue arrestado por las autoridades hace más de un año después de participar de forma activa en las labores de rescate y de ayudar a los padres que pedían justicia después de que sus hijos murieran en el desplome de miles de escuelas, aparentemente por la mala calidad de los materiales de construcción en conexión con la corrupción local.
Fundador del Centro de Derechos Humanos Tianwang, Huang fue detenido el 10 de junio de 2008, dos meses antes de los Juegos Olímpicos de Pekín, tras denunciar la situación entre los afectados por el terremoto de Sichuan. EFE
El Tribunal del Distrito de Wuhou, en la ciudad suroccidental de Chengdu, le halló culpable de "poseer ilegalmente secretos de Estado", según un comunicado difundido por Amnistía Internacional (AI).
La organización pro derechos humanos denunció que docenas de policías tomaron el tribunal e impidieron el acceso a personas que apoyaban al acusado. Sólo permitieron asistir al juicio a su esposa y a su madre, a las que les negó una copia escrita de la sentencia.
Ante la inesperada lectura del veredicto, tampoco los abogados de Huang, cuyo bufete está en Pekín, tuvieron tiempo de acudir al acto, aunque ya han anunciado que apelarán la sentencia.
Distintas asociaciones alertaron hace semanas de irregularidades en el juicio a este disidente, detenido tras conceder entrevistas a periodistas extranjeros sobre las protestas de las familias de los estudiantes que murieron al desplomarse sus escuelas en el seísmo del 12 de mayo, que causó más de 87.000 muertos y desaparecidos.
"El Gobierno chino está castigando a alguien que intenta ayudar a las víctimas del terremoto de Sichuan. Huang Qi debería ser considerado como un ciudadano modelo, comprometido con la ley, pero en cambio es una víctima de la vaga legislación china de los secretos de Estado", explicó en el comunicado Sam Zarifi, director de AI en Asia-Pacífico.
Las acusaciones relativas a "secretos de Estado" son una imputación frecuente contra quienes denuncian casos de corrupción, defienden los derechos humanos o se oponen a las políticas del Partido Comunista de China (PCCh) y permiten a las autoridades negar la asistencia legal al acusado.
El encausado fue arrestado por las autoridades hace más de un año después de participar de forma activa en las labores de rescate y de ayudar a los padres que pedían justicia después de que sus hijos murieran en el desplome de miles de escuelas, aparentemente por la mala calidad de los materiales de construcción en conexión con la corrupción local.
Fundador del Centro de Derechos Humanos Tianwang, Huang fue detenido el 10 de junio de 2008, dos meses antes de los Juegos Olímpicos de Pekín, tras denunciar la situación entre los afectados por el terremoto de Sichuan. EFE
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