Gonçalves fue declarado culpable de haber ordenado el homicidio de dos rivales políticos en febrero de 2001 cuando era alcalde de Mariluz.
El sacerdote brasileño Adelino Gonçalves fue condenado a 18 años y nueve meses de prisión por su responsabilidad en un doble homicidio ocurrido en 2001, cuando se desempeñaba como alcalde de una ciudad en el sur de Brasil, informaron hoy fuentes judiciales.
La condena fue impuesta por un juzgado penal de Cruzeiro do Oeste, ciudad en el sureño estado de Paraná, fronterizo con Paraguay y Argentina, tras un proceso que terminó casi en la madrugada de este viernes.
El abogado Miguel Nicolau Junior, quien defendió al religioso en el proceso, dijo hoy que presentará este mismo viernes un recurso para intentar anular la condena y que solicitará un hábeas corpus para que el sacerdote pueda esperar en libertad a la decisión en segunda instancia del Tribunal Regional de Paraná.
Gonçalves fue declarado culpable por un jurado de la acusación de haber ordenado el homicidio de dos rivales políticos en febrero de 2001 cuando se desempeñaba como alcalde de Mariluz, otra ciudad del estado de Paraná.
Según la fiscalía, el religioso encomendó el asesinato del entonces vicealcalde, Ayres Domingo, y del líder municipal del Partido Popular Socialista (PPS) Carlos Alberto de Carvalho, quienes se habían convertido en críticos de su gestión.
Tras el veredicto del jurado, la jueza Josiane Pavelski Borges Fonseca ordenó el inmediato arresto del religioso, quien era juzgado en libertar, por lo que Gonçalves tuvo que salir esposado del tribunal y fue conducido a la cárcel municipal de Cruzeiro do Oeste.
El sacerdote, quien también había sido acusado de pederastia, ya había sido despojado de su mandato como alcalde por el concejo municipal de Mariluz.
De los otros tres reos en el proceso, uno ya había sido condenado a 10 años de prisión, otro absuelto y el tercero no alcanzó a ser juzgado debido a que murió de un infarto en 2003 cuando aguardaba el juicio y tras haber confesado que fue el autor de los disparos.
El pistolero, un ex sargento de la policía identificado como José Lucas Gomes, fue arrestado una semana después del doble homicidio y admitió su culpabilidad pero dijo haber sido contratado por Gonçalves para cometer el crimen.
Según Gomes, el entonces alcalde le entregó un automóvil y prometió entregarle 20.000 reales (unos 9.174 dólares). EFE
La condena fue impuesta por un juzgado penal de Cruzeiro do Oeste, ciudad en el sureño estado de Paraná, fronterizo con Paraguay y Argentina, tras un proceso que terminó casi en la madrugada de este viernes.
El abogado Miguel Nicolau Junior, quien defendió al religioso en el proceso, dijo hoy que presentará este mismo viernes un recurso para intentar anular la condena y que solicitará un hábeas corpus para que el sacerdote pueda esperar en libertad a la decisión en segunda instancia del Tribunal Regional de Paraná.
Gonçalves fue declarado culpable por un jurado de la acusación de haber ordenado el homicidio de dos rivales políticos en febrero de 2001 cuando se desempeñaba como alcalde de Mariluz, otra ciudad del estado de Paraná.
Según la fiscalía, el religioso encomendó el asesinato del entonces vicealcalde, Ayres Domingo, y del líder municipal del Partido Popular Socialista (PPS) Carlos Alberto de Carvalho, quienes se habían convertido en críticos de su gestión.
Tras el veredicto del jurado, la jueza Josiane Pavelski Borges Fonseca ordenó el inmediato arresto del religioso, quien era juzgado en libertar, por lo que Gonçalves tuvo que salir esposado del tribunal y fue conducido a la cárcel municipal de Cruzeiro do Oeste.
El sacerdote, quien también había sido acusado de pederastia, ya había sido despojado de su mandato como alcalde por el concejo municipal de Mariluz.
De los otros tres reos en el proceso, uno ya había sido condenado a 10 años de prisión, otro absuelto y el tercero no alcanzó a ser juzgado debido a que murió de un infarto en 2003 cuando aguardaba el juicio y tras haber confesado que fue el autor de los disparos.
El pistolero, un ex sargento de la policía identificado como José Lucas Gomes, fue arrestado una semana después del doble homicidio y admitió su culpabilidad pero dijo haber sido contratado por Gonçalves para cometer el crimen.
Según Gomes, el entonces alcalde le entregó un automóvil y prometió entregarle 20.000 reales (unos 9.174 dólares). EFE
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