No se ha podido establecer ninguna comunicación desde el domingo, día en que se produjo el accidente que inundó el pozo de la mina. Solo 108 trabajadores fueron rescatados.
Las tareas de rescate de los 153 picadores atrapados tras el accidente que inundó el pozo de una mina en la provincia de Shanxi (norte de China) prosiguen tres días después del suceso, sin que haya noticias del estado de los desaparecidos.
Según informó hoy la agencia oficial Xinhua, el nivel de las aguas en el interior de la explotación ha bajado, pero todavía no se ha podido establecer ningún tipo de comunicación con los 153 mineros.
Un millar de efectivos de los equipos de rescate continúan bombeando el agua al exterior, han logrado extraer 15.000 metros cúbicos disminuyendo el nivel en 15 centímetros, según fuentes oficiales.
El domingo el pozo de Wangjialing Coal Mine, cercano a la ciudad de Linfen, sufrió un accidente que dejó atrapados a 153 de los 261 obreros que trabajaban en su interior.
La explotación, de unos 180 kilómetros cuadrados y todavía en construcción, es propiedad de la firma estatal Huajin Coking Coal Co. y se calcula que tiene en sus entrañas más de 2.300 millones de toneladas de carbón.
Las minas chinas son las más peligrosas del mundo debido a la precariedad de sus métodos de seguridad y a la sobreexplotación de muchas de ellas, principalmente en invierno, cuando la demanda de carbón para calefacción sube en todo el país.
Según datos oficiales publicados el pasado mes de enero, en 2009 fallecieron 2.631 trabajadores, lo que supone un descenso del 18,16 por ciento respecto a 2008.
EFE
Según informó hoy la agencia oficial Xinhua, el nivel de las aguas en el interior de la explotación ha bajado, pero todavía no se ha podido establecer ningún tipo de comunicación con los 153 mineros.
Un millar de efectivos de los equipos de rescate continúan bombeando el agua al exterior, han logrado extraer 15.000 metros cúbicos disminuyendo el nivel en 15 centímetros, según fuentes oficiales.
El domingo el pozo de Wangjialing Coal Mine, cercano a la ciudad de Linfen, sufrió un accidente que dejó atrapados a 153 de los 261 obreros que trabajaban en su interior.
La explotación, de unos 180 kilómetros cuadrados y todavía en construcción, es propiedad de la firma estatal Huajin Coking Coal Co. y se calcula que tiene en sus entrañas más de 2.300 millones de toneladas de carbón.
Las minas chinas son las más peligrosas del mundo debido a la precariedad de sus métodos de seguridad y a la sobreexplotación de muchas de ellas, principalmente en invierno, cuando la demanda de carbón para calefacción sube en todo el país.
Según datos oficiales publicados el pasado mes de enero, en 2009 fallecieron 2.631 trabajadores, lo que supone un descenso del 18,16 por ciento respecto a 2008.
EFE
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