El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, dijo que el Gobierno deberá "preparase para un próximo movimiento a partir del momento en que se consiga una vacuna eficiente para la COVID-19", porque probablemente el estado limítrofe de Roraima "pasará por momentos difíciles".
El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, expresó este miércoles su temor de que haya "problemas" en la frontera con Venezuela, y específicamente en el estado limítrofe de Roraima, cuando su país tenga una vacuna contra la COVID-19.
"Roraima es una puerta de entrada a Brasil" por la que ya han llegado al país decenas de miles de ciudadanos venezolanos que escapan de la crisis económica, social y política que vive la nación caribeña, dijo el vicepresidente en declaraciones a la Radio Folha.
Según Mourao, el Gobierno brasileño deberá "preparase para un próximo movimiento a partir del momento en que se consiga una vacuna eficiente para la COVID-19, porque probablemente Roraima pasará por momentos difíciles".
En su opinión, cuando llegue ese momento, y "por vivir en un régimen altamente dictatorial, muchos venezolanos pueden entrar al país" con la intención de ser vacunados y las autoridades brasileñas deberán estar preparadas.
Durante los últimos meses, en parte por las restricciones que han sido impuestas en la frontera por la pandemia de coronavirus, el flujo de venezolanos que llega a Brasil se ha reducido en forma sustancial.
De todos modos, se calcula que unos 50 000 ciudadanos del vecino país vive en el estado de Roraima y en su mayor parte en la ciudad de Boa Vista, capital de esa región fronteriza.
Desde hace más de dos años, el Gobierno brasileño mantiene una vasta operación de apoyo en cooperación con organismos de la ONU, como el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y diversos grupos humanitarios.
Brasil, con sus 210 millones de habitantes, es uno de los países más afectados por la COVID-19, y suma ya casi 163 000 muertos y 5,6 millones de contagios.
Por la intensidad de la pandemia en el país, así como por la diversidad genética de su población y la capacidad de algunos de sus laboratorios, se ha convertido en uno de los grandes centros de experimentación de vacunas en el mundo.
Venezuela tiene unos 30 millones de habitantes y, de acuerdo a los datos oficiales, hasta ahora ha registrado 95 445 casos de coronavirus, con 834 fallecidos.
Sin embargo, esos datos han sido puestos en tela de juicio por diversas organizaciones independientes, que acusan al Gobierno de Nicolás Maduro de "esconder" parte de la realidad.
Maduro lo ha negado a rajatabla y, este martes, anunció que los ensayos que se realizan en Venezuela con la vacuna rusa Sputnik V "van muy bien" y expresó su confianza en que pueda comenzar a ser aplicada a los venezolanos en el segundo semestre de 2021.
(Con información de EFE)
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