¿Se te empañan los lentes? ¿Sientes que no puedes respirar con normalidad? Los ciudadanos españoles en las calles se quejan de algo más.
Casi desde el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus, las mascarillas han comenzado a formar parte de nuestra vida diaria. Al salir a la calle, es necesario utilizar una tapando nuestra nariz y boca, para así evitar la propagación y un posible contagio de la COVID-19.
Sus usuarios en España, sin embargo, han reportado una serie de quejas por su uso: se les suelen empañar los lentes, les dificulta la respiración y existe un grupo de personas que asegura que estas huelen mal. ¿Proviene este mal olor de la mascarilla?
Ante la polémica queja, decenas de tuiteros han manifestado en las redes sociales una dura –pero necesaria– aclaración sobre este último reclamo. Las mascarillas no poseen un olor hediondo, en todo caso, este viene del propio aliento de las personas que las usan, algo que puede ser provocado por la falta de higiene bucal (al tener la mascarilla puesta todo el día) o a la halitosis, para lo cual es necesaria la ayuda de un médico especialista.
Esta última, que se caracteriza por el mal olor de la boca, puede ser causada por la comida que consumimos (cebolla o café, por ejemplo), pero también por la poca limpieza bucal y el uso de tabaco. En este último caso, sus compuestos pueden dañar las encías, provocando un olor nada agradable.
Esto no es todo: algunos fármacos también pueden ocasionar mal aliento, por lo que es indispensable consultar con un médico si se cree que se presenta este problema y, además, priorizar una buena higiene bucal; es decir, cepillarse los dientes tras cada comida y usar hilo dental. Dentro de quienes padecen de halitosis, se incluye a los psicosomáticos: algunos pacientes perciben su mal olor, mientras que otros no lo detectan.
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