La población de Francia se encuentra confinada desde el pasado 17 de marzo y está previsto que se quede en casa hasta el 15 de abril para evitar la propagación de la COVID-19.
Francia superó este martes las 10.000 muertes por COVID-19 con un total de 10.328 fallecimientos desde el pasado 1 de marzo, 1.427 más que este lunes, indicó el director general de Sanidad, Jérôme Salomon.
De ellos, 7.091 se produjeron en hospitales, 607 solo en las últimas 24 horas, y otros 3.237 en residencias de ancianos y centros de dependencia.
Aunque en este último caso hay 820 muertes más que ayer, lunes, esa cifra no corresponde necesariamente a nuevos fallecimientos en ese periodo porque al Ejecutivo le van llegando de forma paulatina los datos de esos centros y, sin disponer aún de los de todas las instituciones, ofrece la última actualización disponible.
Las autoridades sanitarias precisaron que en todo el país hay 78.167 casos de coronavirus confirmados, 3.777 más en un día, así como 30.027 personas hospitalizadas y de ellas 7.131 en unidades de cuidados intensivos.
El confinamiento empezó en Francia el pasado 17 de marzo y está previsto de momento hasta el 15 de abril.
A la declaración firmada que los franceses deben llevar consigo para justificar las salidas de su domicilio se sumará a partir de esta medianoche un nuevo certificado que controla el acceso al territorio nacional, tanto en el Hexágono como en ultramar.
Ese documento deberá ser presentado a las compañías de transporte y en los controles de llegada y se exigirá en viajes internacionales desde el extranjero a la Francia metropolitana o de ultramar e igualmente desde el Hexágono hasta esos últimos territorios, según informó este martes el Ministerio del Interior.
En ese certificado, disponible en internet, el interesado debe precisar si el viaje se produce por razones imperativas de carácter personal o familiar, por una urgencia sanitaria o por motivos profesionales.
(Con información de EFE)
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