El cierre de fronteras y otras restricciones a causa de la pandemia han provocado escasez en el mercado de drogas, aumentando los precios y reduciendo la pureza de las sustancias, entre varios efectos colaterales.
Aumento previsible del tráfico de estupefacientes, consumo de sustancias más nocivas, disminución de los presupuestos de sanidad pública: la pandemia del coronavirus aumentará los riesgos vinculados al tráfico de drogas, advierte este jueves en un informe la agencia de las Naciones Unidas contra la droga y el delito.
En su informe anual sobre las drogas, la UNODC compara el impacto de la pandemia de COVID-19 en el mercado de drogas con el provocado por la crisis financiera de 2008.
El aumento del paro y la falta de oportunidades económicas podrían empujar a "los pobres y más desfavorecidos hacia las actividades ilícitas vinculadas con las drogas, ya sea su producción o tráfico", advierte la agencia.
"La crisis provocada por COVID-19 y la ralentización económica amenazan con elevar los peligros de las drogas, en tanto nuestros sistemas sociales y sanitarios están al borde del abismo y nuestras sociedades penan para hacer frente" a la situación, señaló la directora ejecutiva de UNODC, Ghada Waly.
La UNODC teme que los gobiernos disminuyan los presupuestos dedicados a la prevención y a la atención de los consumidores, pero también que reduzcan la financiación de la lucha internacional contra el narcotráfico.
La agencia exhorta a los Estados a "mostrarse más solidarios y ayudar, en particular, a los países en desarrollo a combatir el tráfico" y a tomar medidas para tratar las patologías vinculadas al consumo de drogas.
El cierre de fronteras y otras restricciones a causa de la pandemia han provocado escasez en el mercado de drogas, aumentando los precios y reduciendo la pureza de las sustancias, señala el informe.
Los narcotraficantes ahora dependen más de las rutas marítimas, sobre todo de la cocaína procedente de Sudamérica.
(Información de la AFP)
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