El mundo permanece en alerta. A lo largo de 2024, el frágil equilibrio de la paz mundial estuvo a punto de quebrarse en más de un momento.
La alerta bélica continuará en 2025 en diversas partes del mundo, según lo estimado por diversos especialistas quienes evalúan la situación global de la paz mundial. El conflicto que más atención genera a nivel global es el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, que ya supera los mil días de duración. Según algunos estimados, este conflicto ha dejado hasta ahora más de medio millón de fallecidos, incluyendo tanto civiles como militares de ambas naciones.
Una de las declaraciones más recientes del presidente ruso, Vladimir Putin, fue la admisión del uso de un misil balístico hipersónico, como muestra de su poderío militar. Este tipo de proyectil puede alcanzar velocidades de hasta 3 kilómetros por segundo y tiene la capacidad de transportar hasta seis ojivas o cabezas explosivas.
En este contexto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, destacó que, aunque el fin de la guerra depende de una decisión de Rusia, considera probable que el conflicto pueda concluir el próximo año.
Para el especialista en temas internacionales, Juan Velit, Rusia espera que Donald Trump regrese a la Casa Blanca para que cumpla con su promesa de darle fin a la guerra en 24 horas.
“Ciertamente en este momento está la situación que, podríamos decir, en un limbo. Creo que están a la espera de que el presidente Donald Trump que ocupe la Casa Blanca porque Rusia tiene mucha esperanza solucione el conflicto con Ucrania en las 24 horas como él lo ha prometido. La solución todavía está en una suerte de paradoja”, aseguró.
Guerra en Medio Oriente
Otro conflicto que podría prolongarse hasta el próximo año es el enfrentamiento bélico entre Israel y los grupos extremistas Hamás y Hezbolá.
Para comprender el contexto, es necesario saber que la identidad palestina está conformada por árabes que habitan en la región comprendida entre el mar Mediterráneo, al oeste, y el río Jordán, al este. Esta identidad trasciende la religión o nacionalidad. Los territorios considerados palestinos incluyen Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza.
El origen del enfrentamiento se remonta a 2006, cuando Hamás, un grupo islamista, ganó las elecciones palestinas y asumió el control de la Franja de Gaza. Hamás se opone abiertamente a la existencia de Israel y cuenta con el apoyo del grupo extremista Hezbolá, respaldado a su vez por Irán.
El conflicto bélico, motivado por razones políticas y religiosas, lleva más de un año y, según reportes de medios israelíes, ha provocado más de 80 mil fallecidos. Las negociaciones en busca del "alto al fuego" están suspendidas desde agosto pasado.
El miércoles 27 de noviembre Israel y Líbano acordaron un alto el fuego para poner fin a los combates entre el ejército israelí y Hezbolá, sin embargo se acusaron mutuamente de no respetar el acuerdo.
Para el internacionalista Ramiro Escobar, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, el conflicto se trata más de una “limpieza étnica” que de una guerra o enfrentamiento bélico propiamente.
"Esta no parece una guerra en Gaza, si no una guerra contra Gaza. No son dos ejércitos equivalentes. A mí también me parece que se está produciendo una limpieza étnica. Yo no sé si eso es voluntad deliberada del gobierno israelí, entonces debería detenerse y parar esto porque es un escándalo para la humanidad; y si quiere tener paz en la zona debería llegar a un acuerdo con los palestinos, algo que ahora se ve demasiado lejos", manifestó.
Siria y el Comité de Liberación del Levanté
Otro conflicto con miras a extenderse un año más es el protagonizado por Siria con el Comité de Liberación del Levanté, que tiene su origen en las protestas de 2011, en la que exigían reformas democráticas que desencadenaron enfrentamientos violentos contra el gobierno y la militarización del conflicto.
¿El mundo está en riesgo? A entender del internacionalista Francisco Belaunde, si bien al momento no hay una situación extrema originada por los enfrentamientos, la extensión de estos puede generar desabastecimientos principalmente en dos frentes significativos: petróleo y alimentos.
"Bueno, es algo parecido lo que pasó al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, ¿No?, que los precios del petróleo se dispararon pero sobre todo los precios de los granos de los alimentos, porque ambos países son grandes productores y exportadores de granos. Si la guerra continúa y se agrava podría volverse a esa situación, entonces esto podría afectar al mundo entero", explicó.
Permanente tensión
Además de este panorama de permanente tensión, también existen otros que podrían escalar a enfrentamientos mayores en 2025. Un ejemplo es el de Taiwán, que enfrenta la constante amenaza de un ataque militar por parte de China, país que considera a la isla de gobierno autónomo como parte de su territorio.
Otra situación es la que mantienen Corea del Norte y Corea del Sur. En octubre de 2024, el gobierno del país del norte afirmó que más de un millón de jóvenes se habían alistado en su ejército y lanzó una amenaza directa de "borrar del mapa" a su vecino del sur en caso de que estallara un conflicto.
En África, las Fuerzas Armadas de Sudán se enfrentan desde abril de 2023 con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido. Este conflicto estalló después de que el grupo armado afirmara tener bajo su control el Palacio Presidencial y dos aeropuertos internacionales, incluido uno ubicado en la capital, Jartum.
Te recomendamos
Comparte esta noticia