Dilma Rousseff habló por primera vez desde su suspensión, se defendió de las acusaciones en su contra y acusó ser víctima de un "golpe sin armas"
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil suspendida por 180 días tras un proceso de ‘impeachment’ iniciado el pasado 12 de mayo, consideró que lo que ocurre en su país es un “golpe de estado sin armas”. En una entrevista con la cadena RT, la mandataria habló por primera vez desde su suspensión.
Un “golpe sin armas”. "Voy a luchar cada día, cada minuto contra este impeachment. Me juzgan por una cuestión pública, por problemas de crédito suplementario, algo que todos los presidentes antes de mí hicieron y que nunca fue un crimen. Brasil tiene un régimen presidencialista, no es posible apartar al jefe del Estado y de Gobierno sin que exista un delito".
"Es un golpe porque la propia Constitución explicita que es necesario que haya delito de responsabilidad. Lo que está pasando es un intento de sustituir a una presidenta totalmente inocente, que no está imputada en ningún juicio por corrupción, para que el programa que perdió las elecciones en 2014 pueda, con una política antinmacional y que pretende reducir nuestro programas sociales, llegar a controlar el Estado brasileño".
Los responsables del supuesto golpe. "Este proceso es eminentemente brasileño, llevado a cabo por fuerzas brasileñas con intereses, claramente, internos. No hay forma de atribuir a ninguna fuerza externa lo que ocurre. Este proceso se da en el marco de la democracia, utilizando las instituciones en provecho de un proceso de elección indirecta que no está previsto en la Constitución. No sabemos cuáles van a ser sus consecuencias. Para que no existan, tendría que ser un 'impeachment' completamente normal basado en un delito. Como no lo está, es una injusticia, y yo soy la prueba viva de la injusticia".
El rol de su vicepresidente Michel Temer. "A partir de un determinado momento quedó clarísimo que Michel Temer pretendía usurpar el cargo de presidente. Por sí solo no tenía fuerzas para hacerlo y decidió aliarse a el expresidente de la Cámara, Eduardo Cunha, que ocupa de forma ilegítima una parte del Congreso en sus manos, desencadenando el proceso de 'impeachment'. Es un chantaje de él, que abrió el proceso y que está siendo acusado de lavado de dinero, de corrupción. Quieren un gobierno solo de blancos, sin mujeres, sin negros, que adopta una medida hoy y la cambia mañana".
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