En su primer encuentro, Donald Trump y Jair Bolsonaro, de tendencia ultraderechista, hicieron gala de una afinidad que comparten con pocos otros líderes del mundo y agitaron la amenaza de una posible intervención militar en Venezuela.
Los presidentes estadounidense, Donald Trump, y brasileño, Jair Bolsonaro, formalizaron una alianza que promete marcar la política continental, con una ferviente condena al socialismo y varios acuerdos que podrían acercar Brasil a organizaciones multilaterales, como la OCDE y la OTAN.
En su primer encuentro, los dos mandatarios de tendencia ultraderechista hicieron gala de una afinidad que comparten con pocos otros líderes del mundo y agitaron la amenaza de una posible intervención militar en Venezuela.
"Tenemos una oportunidad verdaderamente histórica de forjar lazos aún más fuertes entre nuestras dos grandes naciones", dijo Trump en una conferencia de prensa con Bolsonaro en la Casa Blanca.
La reunión venía precedida de una fuerte publicidad sobre su sintonía por parte de la Casa Blanca, cuyo asesor de seguridad nacional, John Bolton, dijo la semana pasada que, igual que al presidente brasileño le apodaron el "Trump de los trópicos", el estadounidense es como el "Bolsonaro de América del Norte".
Trump quiso confirmar esa idea y destacó que ambos tienen "muchas opiniones similares".
Aliado estratégico fuera de la OTAN
Los gestos también hablaron por los dos: Bolsonaro adoptó la misma postura que Trump durante el encuentro en el Despacho Oval, con las manos juntas entre las piernas abiertas, e interrumpió una pregunta en la rueda de prensa para darle la mano.
"Brasil y Estados Unidos están juntos en sus esfuerzos para asegurar las libertades y el respeto a los estilos de vida familiares tradicionales, el respeto a Dios, nuestro creador, contra la ideología de género o las actitudes políticamente correctas, y contra las noticias falsas", sentenció el líder brasileño.
Trump le agradeció que hubiera usado el término "noticias falsas", que él emplea regularmente para atacar a los medios de comunicación, y Bolsonaro le correspondió con un pronóstico de que "será reelegido" en 2020.
"Más y más gente está abriendo sus ojos frente a la realidad del socialismo", opinó Bolsonaro, mientras que Trump subrayó que "el crepúsculo" de esa ideología "ha llegado a este hemisferio" y espera que "también" a EE.UU., en referencia a la oposición demócrata.
Bolsonaro se fue de Washington con dos logros: la promesa de Trump de apoyarle en su intento de acceder a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y un acuerdo para designar a Brasil como aliado militar estratégico fuera de la OTAN.
"Designaré a Brasil como un aliado estratégico fuera de la OTAN, o quizá incluso un aliado en la OTAN. Tendría que hablar con mucha gente, pero quizá será un aliado en la OTAN", anunció Trump.
EFE
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