ExxonMobil, operador del oleoducto, realiza vuelos cotidianos sobre la zona para vigilar la evolución de la marea negra y efectúa un control continuo de la calidad del aire.
Hasta 160.000 litros de petróleo se derramaron en el río Yellowstone en Montana, noroeste de Estados Unidos, tras la rotura de un oleoducto operado por el gigante petrolero ExxonMobil.
ExxonMobil informó el lunes de noche en un comunicado que "más de 280" personas fueron movilizadas para limpiar el río y sus alrededores, pero que sus esfuerzos se vieron frustrados por la crecida del agua.
Según el gigante estadounidense, entre 750 y 1.000 barriles de petróleo fueron derramados en el río tras la rotura del oleoducto el viernes por una razón desconocida.
El crudo se desparramó en el río que nace en el Parque Nacional de Yellowstone, el parque natural más grande y más antiguo de Estados Unidos.
El río es por sí solo un lugar muy turístico.
Para limpiar el petróleo, ExxonMobil utiliza coberturas absorbentes y camiones de bombeo.
La compañía realiza vuelos cotidianos sobre la zona para vigilar la evolución de la marea negra y efectúa un control continuo de la calidad del aire.
ExxonMobil afirma que la fuga de petróleo no significa una amenaza para la salud pública pero la compañía aún no ha difundido ningún análisis de las muestras de agua.
ExxonMobil asegura que no tiene información respecto a un eventual impacto sobre la vida salvaje e indicó que los ornitólogos de la organización Internacional Bird Rescue llegaron al lugar.
La compañía pidió disculpas a los habitantes de la región, aseguró que respetó todas las reglas y subrayó que el oleoducto averiado había recibido una inspección en diciembre 2010.
Una marea negra, la más grande en la historia de Estados Unidos, afectó en 2010 al Golfo de México, tras la explosión de una plataforma operada por el grupo británico BP.
AFP
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