´Mi mensaje a todos los veteranos hoy es que EE.UU. no los abandonará´, aseguró el presidente Obama.
EE.UU. conmemora hoy el Día de los Veteranos, que marca el 91 aniversario del armisticio que puso fin a la I Guerra Mundial y que encuentra al país inmerso en dos conflictos bélicos y en medio de la peor recesión en 70 años.
Con motivo de la celebración el presidente Barack Obama y la primera dama, Michelle, ofrecieron un desayuno en la Casa Blanca a un grupo de veteranos, en el que también participaron el vicepresidente Joe Biden y su esposa, Jill.
Obama se desplazó posteriormente al cementerio de Arlington (Virginia) en el que están enterrados más de 300.000 combatientes estadounidenses y donde realizó una ofrenda floral ante la Tumba del Soldado Desconocido.
El presidente destacó tras ese acto el coraje de los hombres y mujeres en uniforme que, dijo, han "soportado" una expedición tras otra "en los lugares más peligrosos del mundo".
Recordó que en un día como hoy las tropas estadounidenses siguen afrontando "peligros" alrededor del planeta.
Prometió a los alrededor de 23 millones de veteranos de guerra que viven en el país que EE.UU. no les dará la espalda.
"Mi mensaje a todos los veteranos hoy es que EE.UU. no los abandonará", aseguró el mandatario en momentos en los que las tasas de suicidios entre los ex combatientes están en niveles máximos.
El año pasado el ejército estadounidense informó de 133 suicidios, una cifra récord, según las autoridades.
La tasa de suicidios entre los soldados apostados en Irak es un 11 por ciento mayor de la que hubo en Vietnam.
Además, un informe publicado este año por el Departamento de Veteranos de guerra estimó que en el 2008 había más de 130.000 ex combatientes vagabundos.
La conmemoración coincide con actos similares alrededor del mundo que recuerdan el sacrificio de una generación casi ya perdida.
De la I Guerra Mundial en la que cuatro millones de estadounidenses sirvieron, solo sigue vivo Frank Buckles, de Virginia Occidental y con de 108 años.
En Gran Bretaña los últimos veteranos, William Stone, Henry Allingham y Harry Patch, fallecieron este año, una situación que se repite en muchos de los países combatientes.
La I Guerra Mundial (1914-1918) enfrentó a Alemania, Austria-Hungría y Turquía contra Francia, Gran Bretaña, Rusia, Italia y, a partir de 1917, EE.UU.
Estados Unidos conmemora el Día de los Veteranos desde el 11 de noviembre de 1919, cuando del presidente Woodrow Wilson decidió recordar el armisticio que tuvo lugar ese mismo día un año antes y que puso fin de forma simbólica a la Primera Guerra Mundial.
La festividad se conoció como Día del Armisticio en EE.UU. hasta 1954, cuando el presidente Dwight Eisenhower decidió cambiar el nombre al de Día de los Veteranos.
El cambio se realizó a petición de las organizaciones que prestan servicios a veteranos de guerra y que querían que el día sirviera para rendir tributo a todos aquellos estadounidenses que han combatido en conflictos bélicos.
En la actualidad hay unos 23 millones de veteranos de guerra en EE.UU. De ellos, unos cinco millones combatieron durante la II Guerra Mundial, otros cinco en la Guerra de Corea, ocho millones son veteranos de la Guerra de Vietnam y tres de la Guerra del Golfo.
La fecha tiene una gran importancia en una nación que ha intervenido en un conflicto bélico mayor casi en cada generación y enviado tropas a combatir en contiendas menores casi de forma incesante durante un siglo.
Entre los actos que tienen lugar hoy en el país figura también un desfile por la Quinta Avenida de Nueva York. EFE
Con motivo de la celebración el presidente Barack Obama y la primera dama, Michelle, ofrecieron un desayuno en la Casa Blanca a un grupo de veteranos, en el que también participaron el vicepresidente Joe Biden y su esposa, Jill.
Obama se desplazó posteriormente al cementerio de Arlington (Virginia) en el que están enterrados más de 300.000 combatientes estadounidenses y donde realizó una ofrenda floral ante la Tumba del Soldado Desconocido.
El presidente destacó tras ese acto el coraje de los hombres y mujeres en uniforme que, dijo, han "soportado" una expedición tras otra "en los lugares más peligrosos del mundo".
Recordó que en un día como hoy las tropas estadounidenses siguen afrontando "peligros" alrededor del planeta.
Prometió a los alrededor de 23 millones de veteranos de guerra que viven en el país que EE.UU. no les dará la espalda.
"Mi mensaje a todos los veteranos hoy es que EE.UU. no los abandonará", aseguró el mandatario en momentos en los que las tasas de suicidios entre los ex combatientes están en niveles máximos.
El año pasado el ejército estadounidense informó de 133 suicidios, una cifra récord, según las autoridades.
La tasa de suicidios entre los soldados apostados en Irak es un 11 por ciento mayor de la que hubo en Vietnam.
Además, un informe publicado este año por el Departamento de Veteranos de guerra estimó que en el 2008 había más de 130.000 ex combatientes vagabundos.
La conmemoración coincide con actos similares alrededor del mundo que recuerdan el sacrificio de una generación casi ya perdida.
De la I Guerra Mundial en la que cuatro millones de estadounidenses sirvieron, solo sigue vivo Frank Buckles, de Virginia Occidental y con de 108 años.
En Gran Bretaña los últimos veteranos, William Stone, Henry Allingham y Harry Patch, fallecieron este año, una situación que se repite en muchos de los países combatientes.
La I Guerra Mundial (1914-1918) enfrentó a Alemania, Austria-Hungría y Turquía contra Francia, Gran Bretaña, Rusia, Italia y, a partir de 1917, EE.UU.
Estados Unidos conmemora el Día de los Veteranos desde el 11 de noviembre de 1919, cuando del presidente Woodrow Wilson decidió recordar el armisticio que tuvo lugar ese mismo día un año antes y que puso fin de forma simbólica a la Primera Guerra Mundial.
La festividad se conoció como Día del Armisticio en EE.UU. hasta 1954, cuando el presidente Dwight Eisenhower decidió cambiar el nombre al de Día de los Veteranos.
El cambio se realizó a petición de las organizaciones que prestan servicios a veteranos de guerra y que querían que el día sirviera para rendir tributo a todos aquellos estadounidenses que han combatido en conflictos bélicos.
En la actualidad hay unos 23 millones de veteranos de guerra en EE.UU. De ellos, unos cinco millones combatieron durante la II Guerra Mundial, otros cinco en la Guerra de Corea, ocho millones son veteranos de la Guerra de Vietnam y tres de la Guerra del Golfo.
La fecha tiene una gran importancia en una nación que ha intervenido en un conflicto bélico mayor casi en cada generación y enviado tropas a combatir en contiendas menores casi de forma incesante durante un siglo.
Entre los actos que tienen lugar hoy en el país figura también un desfile por la Quinta Avenida de Nueva York. EFE
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