Suboficial de la Policía Luis Alberto Erazo Maya, secuestrado en 1999, estaba escondido cerca de donde fueron hallados los cuerpos sin vida de sus compañeros de cautiverio.
El Ejército colombiano encontró vivo al suboficial de la Policía Luis Alberto Erazo Maya en la misma zona de combates del sur del país donde horas antes hallaron muertos a los otros cuatro cautivos de las FARC, informaron fuentes oficiales.
Según las fuentes citadas por la emisora colombiana Caracol Radio, Erazo estaba escondido cerca de donde fueron hallados los cuerpos sin vida de sus compañeros de cautiverio, en un punto indeterminado del municipio de Solano, en el selvático departamento de Caquetá.
Las tropas sabían que la estructura de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que venían vigilando desde hacía 45 días y con la que el sábado se desataron los combates tenían en su poder cinco secuestrados, por lo que durante las tareas de registro encontraron a Erazo.
Corrieron peor suerte el sargento mayor del Ejército José Libio Martínez Estrada y los integrantes de la Policía Nacional: el coronel Edgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández Rivas y el intendente jefe Álvaro Moreno, cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida.
Según explicó en una rueda de prensa el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, tres de ellos recibieron impactos de bala en la cabeza y el cuarto, disparos en la espalda.
Erazo había sido secuestrado junto con Moreno en la toma de una estación de policía en el municipio de Curillo, Caquetá, el 9 de diciembre de 1999, cuando era sargento segundo.
Su hermana, Flor Erazo, celebró en la emisora colombiana RCN Radio que el ahora exsecuestrado pudiera haber escapado del fusilamiento de las FARC, pero culpó al Gobierno de la muerte de los cuatro secuestrados por haber acometido una operación de rescate militar.
EFE
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