Llamada ´Pieta´, la escultura de Paul Fryer, que representa la pasión de Cristo, le valió críticas a monseñor Jean Michel di Falco, que organizó la exposición.
Escultura genera polémica. Foto: Paulfryer
Una escultura que representa a Cristo muerto en una silla eléctrica, expuesta hasta el domingo en la catedral de Gap (sureste de Francia) provocó reacciones encontradas.
Llamada "Pieta", la escultura de Paul Fryer, que representa la pasión de Cristo, le valió críticas a monseñor Jean Michel di Falco, obispo de Gap y de Embrun, que organizó la exposición, pero "en su mayoría positivas", precisó.
"Nadie queda indiferente ante esa obra, pero hablar de polémica es falso: el escándalo no está donde uno cree", explicó Di Falco a la AFP.
En cambio, la exposición es el pretexto de un debate sobre Cristo, reconoció el obispo.
"Quería que la conmoción provocada nos hiciera tomar consciencia del escándalo de alguien clavado en una cruz", dijo. "Por costumbre, ya no sentimos emociones reales ante algo realmente escandaloso, como es la crucifixión", agregó.
"La cruz no es algo mejor que la silla eléctrica. No me escandaliza en lo más mínimo", afirmó Jean Claude, un visitante que prefirió mantener en reserva su apellido.
"Si es arte, podrían haberlo puesto en otro lado", dijo otro visitante. Di Falco, por su lado, se alegró de "ver que un gran número de personas, que habitualmente no ponen un pie en una iglesia, sí fueron a la catedral". AFP
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