Si es declarado culpable, el hombre enfrenta una pena máxima de 20 años en una prisión federal por cada cargo de fraude electrónico.
Un hombre fue extraditado desde Croacia a Florida (EEUU) para enfrentar cargos de fraude electrónico, robo de identidad agravado y transacciones monetarias ilegales por supuestamente defraudar más de 7,2 millones de dólares en fondos de emergencia de las ayudas anticovid del Gobierno estadounidense.
El fiscal federal Roger B. Handberg anunció este martes que Don V. Cisternino fue extraditado desde Croacia después de que un gran jurado en Orlando (Florida) emitió una acusación en su contra por estos cargos en febrero de 2021 y ya se presentó ante la corte el pasado viernes.
Si es declarado culpable, Cisternino enfrenta una pena máxima de 20 años en una prisión federal por cada cargo de fraude electrónico, hasta 10 años de prisión por cada transacción monetaria ilegal y un término consecutivo obligatorio de dos años para los cargos de robo de identidad agravado.
Según la acusación, en mayo de 2020 Cisternino obtuvo de manera fraudulenta más de 7,2 millones en fondos de emergencia a través de un préstamo del Programa de Protección de Cheques de Pago ("PPP"), destinado a apoyar a las pequeñas empresas frente a la pandemia del coronavirus.
Estos préstamos se enmarcaban dentro de la ley de estímulos que el Congreso y el Senado aprobaron para contrarrestar los daños económicos causados por la COVID-19 .
Los créditos podían ser perdonados si las compañías destinaban la mayor parte del dinero a volver a contratar a sus trabajadores con los mismos salarios que antes de la pandemia y, de no cumplirlo, podrían devolverse a los dos o cinco años con una tasa de interés inferior al 1 %.
La solicitud de préstamo PPP de Cisternino afirmaba falsamente que su negocio en Nueva York, MagnifiCo, tenía 441 empleados y gastos de nómina mensuales en 2019 de más de 2,8 millones de dólares.
En verdad, MagnifiCo tenía pocos empleados, si es que tenía alguno, destacó la Fiscalía en un comunicado, que agrega que el acusado presentó formularios con nombres y números de seguro social de personas reales que no eran empleados de su empresa y que no habían autorizado a Cisternino a usar sus identidades.
Además, según la acusación, el hombre utilizó el dinero recibido para "fines no autorizados y para su propio enriquecimiento personal", incluida la compra de vehículos de alta gama y una residencia de aproximadamente 1.168 metros cuadrados en Florida.
EFE
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