Rodney Reed, un estadounidense de 53 años, recibirá una inyección letal en Texas el 20 de noviembre por un crimen que él niega haber cometido.
Cerca de 60 000 estadounidenses –además de reconocidas celebridades– piden clemencia para un condenado a muerte que sería ejecutado en tres semanas.
Rodney Reed, un estadounidense de 53 años, recibirá según lo previsto una inyección letal en Texas el 20 de noviembre por un crimen que él niega haber cometido.
En 1998, Reed fue condenado a la pena de muerte por la violación y muerte de Stacey Stites, una mujer de 19 años.
Rastros de semen fueron encontrados en la víctima, pero él siempre dijo que era inocente y explicó que ellos habían tenido una relación secreta.
Los defensores creen que las pruebas reunidas después del proceso acreditan su versión de los hechos y apuntan hacia otro sospechoso: el prometido de la víctima, Jimmy Fennell, un policía retirado que purgó diez años de prisión por violación.
"Las pruebas de exoneración de Reed y que incriminan al Fennell continúan acumulándose", escribieron sus abogados en una solicitud enviada el miércoles a la oficina de indultos de Texas.
En ese documento, presentan varios testimonios que exculpan a su cliente, entre ellos el de una compañera de la joven, quien confirmó saber de la relación secreta.
Además, un hombre que fue compañero de celda del policía, reveló que Fennell le había dicho que mató a su prometida porque ella estaba "acostándose a sus espaldas con un negro".
Los abogados de Rodney Reed también introdujeron un recurso ante la Corte Suprema de Estados Unidos para pedir que se suspenda la ejecución de su cliente.
Paralelamente, una petición consiguió casi 60 000 firmas para pedirle clemencia al gobernador de Texas, Greg Abbott.
(Con información de AFP)
Comparte esta noticia