La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación alertó, además, que solo el 13% de las aguas servidas son tratadas adecuadamente.
Solo un 40 por ciento de los habitantes de Latinoamérica tiene acceso al servicio de saneamiento del agua, y solo el 13 por ciento de las aguas servidas (residuales) son tratadas adecuadamente, según informó hoy la FAO con motivo del Día Mundial del Agua.
América Latina, que representa apenas el 15,2% de la superficie de tierras del planeta y donde habita el 10% de la población mundial, recibe en términos absolutos el 30% de las precipitaciones a nivel mundial y cerca del 42% del agua dulce del mundo.
Además, la región posee una significativa disponibilidad de agua: 28.000 metros cúbicos de agua por habitante y por año, según el comunicado difundido hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
"En una región que alcanza un índice de urbanización del 87%, la contaminación del agua, tanto por el consumo humano como por la producción agrícola y ganadera, es unos de los temas que necesita atención inmediata de los gobiernos nacionales y locales", señaló Jan Van Wambeke, oficial de Tierras y Aguas de la oficina regional de la FAO, con sede en Santiago de Chile.
Por ello, la FAO está realizando un estudio de sistematización de las experiencias exitosas de tratamiento de aguas servidas para la producción agrícola a pequeña escala.
"Es de capital importancia compatibilizar la garantía en el suministro de agua para riego, amenazada en numerosos contextos por el incipiente cambio climático, y la adecuada gestión de las aguas servidas, con la inocuidad de los alimentos y las máximas garantías de salud para los agricultores y la población en general", agregó Van Wambeke.
-EFE-
América Latina, que representa apenas el 15,2% de la superficie de tierras del planeta y donde habita el 10% de la población mundial, recibe en términos absolutos el 30% de las precipitaciones a nivel mundial y cerca del 42% del agua dulce del mundo.
Además, la región posee una significativa disponibilidad de agua: 28.000 metros cúbicos de agua por habitante y por año, según el comunicado difundido hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
"En una región que alcanza un índice de urbanización del 87%, la contaminación del agua, tanto por el consumo humano como por la producción agrícola y ganadera, es unos de los temas que necesita atención inmediata de los gobiernos nacionales y locales", señaló Jan Van Wambeke, oficial de Tierras y Aguas de la oficina regional de la FAO, con sede en Santiago de Chile.
Por ello, la FAO está realizando un estudio de sistematización de las experiencias exitosas de tratamiento de aguas servidas para la producción agrícola a pequeña escala.
"Es de capital importancia compatibilizar la garantía en el suministro de agua para riego, amenazada en numerosos contextos por el incipiente cambio climático, y la adecuada gestión de las aguas servidas, con la inocuidad de los alimentos y las máximas garantías de salud para los agricultores y la población en general", agregó Van Wambeke.
-EFE-
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