El ataque contra la seguridad del presidente de Filipinas se da un día después de su solicitud de ampliar la ley marcial en el sur del país.
Cuatro agentes de seguridad del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, resultaron heridos en una emboscada de rebeldes comunistas a un convoy en el que no estaba el mandatario.
El incidente ocurrió el martes en una carretera de la localidad de Arakan, al oeste de la isla de Mindanao, donde los insurgentes habían desplegado un falso retén militar, indicó el portavoz del Grupo de Seguridad Presidencial (GSP), Mike Aquino.
La emboscada. Cuando el convoy compuesto por dos vehículos se aproximaba al falso punto de control, un grupo de más de 50 rebeldes del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) disfrazados de soldados abrieron fuego contra la comitiva, lo que provocó un tiroteo entre ambos, según Aquino.
El intercambio de disparos dejó heridos a cuatro agentes de seguridad de Duterte, que fueron trasladados a un hospital mientras las Fuerzas Armadas iniciaron una operación para atrapar a los miembros de la guerrilla comunista responsables del ataque.
Ley marcial. La emboscada se produjo al día siguiente de que Duterte solicitase al Parlamento extender la ley marcial vigente en el sur del archipiélago para seguir buscando recuperar el control de la ciudad caída en manos de yihadistas alineados con el grupo Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés).
Duterte impuso el régimen legal militar el 23 de mayo por un plazo inicial de 60 días en la región de Mindanao habitada por 20 millones de personas, cuando hombres armados enarbolando la bandera negra del grupo EI ocuparon la ciudad de Marawi, desencadenando combates que ya costaron la vida de 500 personas y desplazaron a casi medio millón. (EFE y AFP)
Comparte esta noticia