En las últimas horas han muerto una veintena de personas en el marco de un enfrentamiento entre el cártel del Golfo y sus antiguos socios Los Zetas.
Una nueva guerra entre cárteles de las
drogas en el norte de México ha desatado la violencia sin cuartel en
los estados de Nuevo León y Tamaulipas, donde en las últimas horas
han muerto una veintena de personas en el marco de un enfrentamiento
entre el cártel del Golfo y sus antiguos socios Los Zetas.
La mayor parte de la violencia se ha concentrado en el norteño Tamaulipas donde las autoridades reportaron la muerte a tiros de 18 civiles y un policía, y ocho heridos por enfrentamientos entre efectivos de la Fuerzas Armadas y grupos de sicarios, así como entre bandas rivales.
En la ciudad tamaulipeca de Reynosa, fronteriza con la estadounidense McAllen (Texas), hay "una situación de alerta", afirmó hoy el alcalde de esa urbe, Óscar Luebbert Gutiérrez, en declaraciones a la emisora W Radio.
Al respecto, autoridades estadounidenses anunciaron hoy el cierre temporal y "hasta nuevo aviso" de su consulado en esa ciudad, debido a que se han registrado en los últimos días "varios tiroteos en los cuales se cree que han participado organizaciones de tráfico de estupefacientes", indicó en un comunicado el consulado de Estados Unidos en Monterrey, capital de Nuevo León.
La dependencia diplomática aconsejó a los ciudadanos de su país "estar al día con la cobertura mediática de los eventos locales" a la hora de viajar hacia o dentro de Reynosa.
Según Luebbert Gutiérrez, hasta el domingo pasado "la mayor parte" de las acciones violentas que ocurrían en Reynosa eran enfrentamientos derivados de operativos de las fuerzas federales, situación que cambió esta semana con una serie de enfrentamientos en la ciudad y sus alrededores.
El pasado lunes tuvo lugar ahí un combate de tres horas, lo que se repitió el martes y el miércoles en municipios aledaños, en una ola de violencia que concluyó anoche con el lanzamiento de una granada contra la sede de la policía municipal de Reynosa.
De acuerdo con el alcalde, las autoridades temían desde hace unas seis semanas que iniciara una guerra sangrienta entre el cártel del Golfo, una organización narcotraficante tradicional, y Los Zetas, que en sus origines fueron el brazo armado de los primeros pero ahora trafican drogas de manera independiente.
El cártel del Golfo está encabezado por Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias "El Coss", y Ezequiel Cárdenas Guillén, alias "Tony Tormenta", mientras que Los Zetas, una organización entre cuyos integrantes se cuentan varios ex militares, están liderados por Heriberto Lazcano Lazcano, alias "El Lazca".
Militares y policías mexicanos se han desplegado en la frontera entre Nuevo León y Tamaulipas, debido a que hay reportes de que comandos armados, a bordo de más de cincuenta camionetas con las siglas CDG (Cartel de Golfo), se han desplazado en la zona.
Como consecuencia de la violencia y del temor de los ciudadanos, en las ciudades de Reynosa y Nuevo Laredo, así como en municipios rurales de Nuevo León, como Bravo, China, Cerralvo y los Ramones, se han suspendido las clases en las escuelas por los rumores que circulan sobre nuevos enfrentamientos.
De otra parte, en diversas ciudades de Tamaulipas, donde se encuentra la sede de la octava región militar con varios miles de soldados destacados, han aparecido pancartas en las calles presuntamente firmadas por el cártel del Golfo y en las que se pide calma a los ciudadanos y se asegura que esa organización delictiva "no se mete con la población".
En varias regiones de México las organizaciones narcotraficantes libran batallas campales entre ellas para controlar las rutas de tráfico de estupefacientes y los mercados locales de drogas.
Tal es el caso de Ciudad Juárez, la urbe más violenta del país, que se disputan los cárteles de Juárez y Sinaloa, donde el año pasado murieron más de 2.600 personas.
Asimismo, en otras regiones, como Guerrero, en el sur del país, y Michoacán, en el oeste, se enfrentan las organizaciones criminales de La Familia y Los Zetas, lo que deja a su paso miles de muertos, cadáveres decapitados y desmembrados, en demostraciones de sevicia que van al alza.
La disputa ente los del Golfo y Los Zetas obligará a otras organizaciones delictivas aliadas a tomar partido. Tal es el caso del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, una agrupación que colaboraba estrechamente con esas dos mafias. EFE
La mayor parte de la violencia se ha concentrado en el norteño Tamaulipas donde las autoridades reportaron la muerte a tiros de 18 civiles y un policía, y ocho heridos por enfrentamientos entre efectivos de la Fuerzas Armadas y grupos de sicarios, así como entre bandas rivales.
En la ciudad tamaulipeca de Reynosa, fronteriza con la estadounidense McAllen (Texas), hay "una situación de alerta", afirmó hoy el alcalde de esa urbe, Óscar Luebbert Gutiérrez, en declaraciones a la emisora W Radio.
Al respecto, autoridades estadounidenses anunciaron hoy el cierre temporal y "hasta nuevo aviso" de su consulado en esa ciudad, debido a que se han registrado en los últimos días "varios tiroteos en los cuales se cree que han participado organizaciones de tráfico de estupefacientes", indicó en un comunicado el consulado de Estados Unidos en Monterrey, capital de Nuevo León.
La dependencia diplomática aconsejó a los ciudadanos de su país "estar al día con la cobertura mediática de los eventos locales" a la hora de viajar hacia o dentro de Reynosa.
Según Luebbert Gutiérrez, hasta el domingo pasado "la mayor parte" de las acciones violentas que ocurrían en Reynosa eran enfrentamientos derivados de operativos de las fuerzas federales, situación que cambió esta semana con una serie de enfrentamientos en la ciudad y sus alrededores.
El pasado lunes tuvo lugar ahí un combate de tres horas, lo que se repitió el martes y el miércoles en municipios aledaños, en una ola de violencia que concluyó anoche con el lanzamiento de una granada contra la sede de la policía municipal de Reynosa.
De acuerdo con el alcalde, las autoridades temían desde hace unas seis semanas que iniciara una guerra sangrienta entre el cártel del Golfo, una organización narcotraficante tradicional, y Los Zetas, que en sus origines fueron el brazo armado de los primeros pero ahora trafican drogas de manera independiente.
El cártel del Golfo está encabezado por Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias "El Coss", y Ezequiel Cárdenas Guillén, alias "Tony Tormenta", mientras que Los Zetas, una organización entre cuyos integrantes se cuentan varios ex militares, están liderados por Heriberto Lazcano Lazcano, alias "El Lazca".
Militares y policías mexicanos se han desplegado en la frontera entre Nuevo León y Tamaulipas, debido a que hay reportes de que comandos armados, a bordo de más de cincuenta camionetas con las siglas CDG (Cartel de Golfo), se han desplazado en la zona.
Como consecuencia de la violencia y del temor de los ciudadanos, en las ciudades de Reynosa y Nuevo Laredo, así como en municipios rurales de Nuevo León, como Bravo, China, Cerralvo y los Ramones, se han suspendido las clases en las escuelas por los rumores que circulan sobre nuevos enfrentamientos.
De otra parte, en diversas ciudades de Tamaulipas, donde se encuentra la sede de la octava región militar con varios miles de soldados destacados, han aparecido pancartas en las calles presuntamente firmadas por el cártel del Golfo y en las que se pide calma a los ciudadanos y se asegura que esa organización delictiva "no se mete con la población".
En varias regiones de México las organizaciones narcotraficantes libran batallas campales entre ellas para controlar las rutas de tráfico de estupefacientes y los mercados locales de drogas.
Tal es el caso de Ciudad Juárez, la urbe más violenta del país, que se disputan los cárteles de Juárez y Sinaloa, donde el año pasado murieron más de 2.600 personas.
Asimismo, en otras regiones, como Guerrero, en el sur del país, y Michoacán, en el oeste, se enfrentan las organizaciones criminales de La Familia y Los Zetas, lo que deja a su paso miles de muertos, cadáveres decapitados y desmembrados, en demostraciones de sevicia que van al alza.
La disputa ente los del Golfo y Los Zetas obligará a otras organizaciones delictivas aliadas a tomar partido. Tal es el caso del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, una agrupación que colaboraba estrechamente con esas dos mafias. EFE
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