No existe ninguna evidencia científica que apoye la creencia en lo sobrenatural, pero la ciencia ofrece algunas explicaciones sobre lo que puede estar detrás de la sensación de estar ante la presencia de un fantasma.
Infrasonidos
Animales como los elefantes o los perros sí pueden oír las vibraciones de baja frecuencia, y aunque son imperceptibles para los humanos, pueden causar distintas molestias fisiológicas. Algunos científicos que estudian los efectos de los aerogeneradores y el ruido del tráfico cerca de las residencias han descubierto que el ruido de baja frecuencia puede causar desorientación, sentimientos de pánico, cambios en la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y otros efectos que podrían asociarse fácilmente al ser visitado por un fantasma.
Intoxicación
En 1921, un médico llamado W.H. Wilmer publicó una extraña historia sobre una casa encantada en el American Journal of Ophthalmology. La familia que vivía en esta residencia encantada, llamada la familia H en la literatura médica, comenzó a experimentar fenómenos extraños cuando se mudaron a una casa antigua: escuchaban muebles moviéndose y voces extrañas en la noche, sintiendo la presencia de espectros invisibles. Informan que los fantasmas los mantienen presionados en la cama, se sienten débiles y más. Al final resultó que, un horno defectuoso estaba llenando su casa con monóxido de carbono, causando alucinaciones auditivas y visuales. Se reparó el horno y la familia H volvió a sus vidas, sin fantasmas.
El moho también es sospechoso de afectar a las percepciones. Shane Rogers, profesor de ingeniería en la Universidad de Clarkson, ha pasado los últimos meses recorriendo lugares supuestamente embrujados en busca de una actividad no tan paranormal: el crecimiento de moho. La investigación preliminar indica que algunos mohos pueden causar síntomas que suenan bastante fantasmales, como el miedo irracional y la demencia. Por ahora, el científico está solo en proceso de recopilación de datos, "es difícil decir si es un factor contribuyente o no, pero anecdóticamente estamos viendo que los mohos existen en lugares que están embrujados ", dice Rogers.
Sugestión
En un estudio de 2014, los psicólogos de Goldsmiths y la Universidad de Londres (Reino Unido) hicieron que los participantes vieran un video en el que supuestamente alguien doblaba una llave de metal con su mente. Algunos de los sujetos del estudio vieron el video con un participante que en realidad estaba trabajando con los investigadores y aseguraba que era real. Según los investigadores, es más probable que los sujetos reportaran haber visto que la llave se doblaba cuando se compañaban de este compinche. "La declaración de una persona puede influir en la memoria de otra persona", explicaba uno de los autores del estudio, Christopher French, a Mental Floss. Si otra persona afirma con confianza que vio al fantasma, podría influir en un testigo presencial que crea que también lo vieron.
Queremos creer
"La creencia en los fantasmas tiene un lado motivacional", explica French. "Todos queremos creer en la vida después de la muerte. La idea de nuestra mortalidad es una con la que generalmente no nos sentimos cómodos". El sesgo de confirmación tiene una influencia poderosa sobre nuestras percepciones. "Nos parece mucho más fácil creer evidencia de algo que queremos creer de todos modos", dice.
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