Un enfrentamiento policial registrado el domingo en Nueva Zelanda puso fin a casi cuatro años de búsqueda de Tom Phillips, un hombre que huyó con sus hijos al bosque tras una disputa por su custodia. Los menores de 9, 10 y 12 años fueron encontrados a salvo.
Tom Phillips, un neozelandés que estuvo prófugo durante cuatro años junto a sus tres hijos, fue abatido ayer, domingo, por la Policía en medio de un enfrentamiento luego de que intentara consumar un robo en una tienda de suministros agrícolas en un pequeño pueblo de la Isla Norte del país oceánico.
El incidente ocurrió alrededor de las 02:30 horas del lunes (19:30 horas del domingo en Perú) cuando la Policía respondió a un reporte de robo en una propiedad comercial en Piopio, en la región de Waikato.
Según el comunicado oficial de la Comisionada Adjunta Interina Jill Rogers, “un ciudadano llamó a la policía para informar sobre un robo. La persona que llamó describió a dos personas entrando a robar en una tienda de suministros: un hombre con linterna frontal y equipo agrícola, y una persona de baja estatura, también con linterna frontal”.
La persona de baja estatura era la hija mayor de Phillips, y ambos fueron vistos por los policias huyendo en un cuatrimoto. Los agentes desplegaron clavos en la carretera para detener el vehículo, que se salió del camino tras impactarlos. Al acercarse, los policías fueron recibidos con disparos.
“El hombre disparó múltiples tiros al primer oficial de policía que llegó al lugar cuando salía de su vehículo, golpeándolo en la cabeza y el hombro”, informó Rogers.
Un segundo grupo de agentes respondió al fuego, abatiendo a Phillips, quien falleció en el lugar.
El oficial herido, alcanzado en la cabeza, fue trasladado en helicóptero a un hospital y permanece en estado grave tras ser sometido a cirugía.
La menor, de 12 años de edad y llamada Jayda, resultó ilesa en el tiroteo y proporcionó información clave que permitió localizar a sus dos hermanos en un campamento remoto, a unos 2 kilómetros del lugar del tiroteo. Ember (9 años) y Maverick (10 años) también fueron localizados ilesos, poniendo fin a un caso que mantuvo en vilo a Nueva Zelanda.
New Zealand fugitive Tom Phillips was killed in a Waikato shootout after 4 years on the run with his 3 children.
— BPI News (@BPINewsOrg) September 8, 2025
One child was with him; 2 others found at a remote campsite.
A police officer was shot in the head and needs multiple surgeries. #NewZealand #Waikato pic.twitter.com/05CqUh8QNQ
Rescate de los menores
Los otros dos hijos de Phillips fueron localizados en un campamento en el bosque, en condiciones cercanas al punto de congelación, se acuerdo a la oficial Rogers. “Puedo confirmar que los niños están bien e ilesos, y serán trasladados a un lugar esta noche para controles médicos”, afirmó en una rueda de prensa.
Los menores, que no han tenido contacto con el exterior ni acceso a educación durante casi cuatro años, están recibiendo apoyo integral, aunque las autoridades no han revelado detalles sobre su estado mental o su futura custodia.
La madre de los niños, conocida como Cat, expresó su alivio a Radio New Zealand. “Ante todo, nos sentimos profundamente aliviados de que para nuestros niños esta dura experiencia haya llegado a su fin”. Sin embargo, añadió: “Nos entristece cómo se desarrollaron los acontecimientos hoy”.
Un caso que conmocionó a Nueva Zelanda
Tom Phillips, descrito por vecinos como “inteligente”, “amable” y “un hombre polifacético” según el medio neozelandes Stuff, desapareció en diciembre de 2021 con sus hijos tras una disputa por la custodia con su expareja.
Considerado un experto cazador y conocedor de la vida silvestre, Phillips logró evadir a las autoridades durante casi cuatro años en la región de Waikato, una zona de densos bosques y terreno accidentado.
El primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Luxon, calificó el desenlace como “triste y absolutamente trágico”. “Esto no es lo que nadie deseaba que sucediera hoy. Creo que es un sentimiento común en toda Nueva Zelanda”, afirmó en una rueda de prensa.
El caso captó la atención nacional desde su primera desaparición en septiembre de 2021, cuando Phillips y sus hijos fueron encontrados tras una breve ausencia, alegando que habían estado de campamento. Sin embargo, en diciembre de ese año volvieron a desaparecer, y Phillips no se presentó a una comparecencia judicial en enero de 2022, lo que derivó en una orden de arresto.
A lo largo de los años, hubo al menos dos avistamientos. En octubre de 2023, un grupo de adolescentes grabó a Phillips y sus hijos caminando por el bosque, vestidos con ropa de camuflaje. De acuerdo al relato de los testitgos, uno de los menores le dijo a uno de ellos que solo él sabía que estaban allí, informó el medio neozelandés 1News.
En agosto de 2025, imágenes de cámaras de seguridad captaron a Phillips y uno de sus hijos intentando robar en una tienda en Piopio, llevándose productos comestibles.
La Policía sospecha que Phillips recibió ayuda para mantenerse oculto, aunque no se ha confirmado la implicación de su familia o la comunidad de Marokopa, un pueblo de menos de 100 habitantes, próximo a las aéras que habría recorrido el padre prófugo.
En 2023, fue acusado de participar en un robo a un banco en Te Kuiti, presuntamente con un cómplice. “La policía había dicho previamente que creía que el Sr. Phillips estaba recibiendo ayuda de otras personas”, señaló el sargento detective Andrew Saunders en una conferencia de prensa reciente.
El primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Luxon, calificó el desenlace como “triste y absolutamente trágico”. “Esto no es lo que nadie deseaba que sucediera hoy. Creo que es un sentimiento común en toda Nueva Zelanda”, afirmó en una rueda de prensa.
Un futuro incierto para los menores
Aunque los niños están a salvo, las autoridades advierten que su recuperación será un proceso largo. “Aunque están a salvo, este es el comienzo de un largo camino hacia la recuperación y su bienestar sigue siendo nuestra máxima prioridad”, indicó Rogers.
La Policía ha notificado a la madre y a los padres de Phillips, pero aún no se ha aclarado quién asumirá la custodia de los menores.