Un pulpo maorí naranja se subió a uno de los tiburones mas veloces en Nueva Zelanda, un incidente marino inédito que ha sorprendido a investigadores.
En una escena digna de una película animada, un pulpo maorí naranja protagonizó una sorprendente travesía frente a las costas de Nueva Zelanda, trepado a la espalda de un tiburón marrajo de aleta corta, conocido por su velocidad vertiginosa, en un incidente marino que hasta ahora era inédito.
Este asombroso suceso ocurrió en el golfo de Hauraki, cerca de la Isla Kawau, mientras un equipo de la Universidad de Auckland exploraba el océano en busca de comportamientos alimenticios marinos, en una expedición realizada a fines de 2023.
Lo que comenzó como una misión rutinaria se transformó en un hallazgo que ha cautivado a científicos y amantes de la naturaleza.
Rochelle Constantine, experta en biología marina, lideraba la expedición cuando divisó algo extraño: una sombra anaranjada adornaba la cabeza del tiburón. "¿Será una herida? ¿Un objeto atrapado?", se preguntó en un primer momento, desconcertada por lo que presenciaba.
La respuesta llegó cuando un dron se elevó sobre las aguas y capturó la imagen: un pulpo, con sus tentáculos desplegados, cabalgaba al rey de la velocidad marina como si fuera su tabla de surfear .
Esta inesperada interacción marina fue bautizada por los investigadores como 'sharktopus' (Tiburónpulpo) al ser documentada por primera vez.
“Fue como ver a un pasajero inesperado tomar el control de un bólido marino”, comentó Constantine.
El fascinante mundo marino
La velocidad del tiburón mako, capaz de alcanzar hasta 50 km/h, pudo haber ofrecido a este ejemplar de pulpo maorí un viaje emocionante y único en su especie.
Este encuentro tan peculiar resulta aún más intrigante si consideramos que estos cefalópodos suelen habitar las profundidades del lecho marino, un lugar que los tiburones marrajo rara vez exploran.
"¿A dónde iba? ¿Qué lo motivó a subirse?", reflexiona Constantine, quien solo pudo observar la escena durante diez minutos antes de que el inesperado dúo desapareciera en el horizonte azul.
Para Constantine, este evento resalta lo poco que aún conocemos sobre las dinámicas del océano y la vida que lo habita.
“Es un recordatorio de lo impredecible y fascinante que puede ser el mundo submarino”, afirmó, subrayando la importancia de proteger estos ecosistemas para que sigan sorprendiendo a futuras generaciones.
Aunque el destino final del pulpo sigue siendo un misterio, su elección de transporte sugiere que, al menos por un rato, disfrutó de una velocidad que pocos en el reino marino pueden igualar. Un viaje fugaz, sí, pero uno que ha dejado una huella imborrable en quienes lo presenciaron.
Te recomendamos
Video recomendado
Comparte esta noticia